Tomatillo

Hoy os presento los tomatillos. Esta es una fruta que en Estados Unidos se llama "tomatillo" gracias a que se usa mucho en la cocina mejicana, y al extenderse esta tradición culinaria por EEUU, también se ha extendido su uso y su nombre tan español. Pues bien, el llamado tomatillo, en verdad no tiene nada que ver con el tomate, si no que es primo del physallis o farolillo chino. No me sorprende, ya que su sabor es bastante ácido, y el tomatillo siempre se vende envuelto en su propia cáscara de papel, igual que la del physallis. El tomatillo es más o menos del tamaño de un tomate tipo Roma, cabe en la palma de la mano y son totalmente redondos. Cambian de color verde clarito a verde un poco más oscuro cuando maduran, y pasan de ser poco sabrosos a ser bastante ácidos, con un sabor muy fresco e intenso.

Para prepararlos se deben sacar de su envoltorio de papel, y enjuagar muy bien con jabón ya que naturalmente tienen una película un poco pegajosa que puede cambiar la textura de la receta. Normalmente se cortan muy fino o se trituran y se ponen en una sarten con aceite de oliva, un poquito de sal y un poquito de azúcar para complementar la acidez. Se utiliza mucho para hacer salsas, creo que nunca lo he visto con ingrediente en sí mismo, aunque sí puede ser el ingrediente principal en salsas para bañar enchiladas u otros platos mejicanos (seguramente en otros países también se use, pero yo estoy familiarizada con su uso en esta cocina). También la llamada "salsa verde" es como la salsa para mojar chips de tortilla, pero con tomatillos en vez de tomates rojos normales, es deliciosa si primero se han asado los tomatillos.

No lo he visto nunca en España, pero supongo que en algún supermercado de productos latinos será fácil de encontrar. Os animo a comprar alguno si los veis, hacer una salsa con ellos es muy fácil si los preparamos en daditos, los sofreimos, y una vez frío lo mezclamos con cebolla troceada, ajo muy fino, y un poquito de cilantro.