miércoles, 16 de julio de 2014

Paglia e Fieno (Fettucini de espinacas y normales; Paja y Heno)



Paglia e Fieno


Se me ha pasado hacerle una foto bonita a la cena de hoy... una auténtica lástima porque ha quedado muy vistoso y en cuanto he probado lo rico que estaba he pensado en ponerlo en el blog... pero bueno, por no plagiar a nadie, no voy a pegar ninguna foto de internet, podéis hacer la búsqueda vosotros y veréis que queda muy bonito. Queda especialmente vistoso porque es un plato italiano que combina fettuccini de espinacas y normales, así que queda el contraste de los dos colores, con una salsa cremosa que lo acentúa. La traduccion es Paja y Heno por llevar los dos tipos de fettuccini.

La salsa de soja suena un poco rara en una receta italiana, pero esta es mi adaptación de una receta de mi libro vegano favorito, y usan mucho la salsa de soja para dar un toque de sabor extra. Si no teneis salsa de soja no pasa nada, se echa un poquito de sal y ya está la substitución, al fin y al cabo, la salsa de soja el principal sabor que da es el salado.


Para hacerlo vegetariano basta con no añadir el bacon, o substituirlo por bacon vegano o tempeh, y para hacerlo vegano las substituciones también son sencillas, la leche puede ser de almendras (u otra, pero la de almendras a mi gusto es la más espesita para cocinar), y el queso puede ser vegano o idealmente se substituiría por 1/3 de taza de levadura nutritiva.

Raciones: 4
Tiempo: 30mins

Ingredientes

1 paquete de fettuccini normal (preferiblemente fresco)
1 paquete de fettuccini de espinacas (preferiblemente fresco)
1 cucharada de margarina
200gr de champiñones
2 cucharadas de cebolla picada fina
8 tiras de bacon en tiras
2 cucharadas de perejil picado
1/4 taza de brandy
1/3 taza de nata
1/3 taza de queso rallado tipo parmesano
1/2 taza de guisantes congelados
1 cucharadita de salsa de soja (opcional, le da sabor saladito)
unas gotitas de humo líquido
pimienta negra
1 diente de ajo
1 lata/frasco de corazones de alcachofa
1/2 taza de maíz
1 cucharada de aceite de oliva

En una cacerola ancha o una sarten grande ponemos la margarina a derretirse, para saltear a fuego medio el champiñon, la cebolla y el bacon picado. Lo vamos removiendo de vez en cuando hasta que la cebolla esté bien pochada, los champiñones estén blanditos y el bacon esté crujiente. Entonces, echaremos el perejil y lo removemos al fuego medio unos 30 segundos.
Ponemos esta mezcla en un bol y reservamos. En la misma sartén o cacerola echamos el brandy y la nata y lo removemos hasta que se haya incorporado bien. Añadimos el queso y lo derretimos agitando con unas varillas, hasta que esté perfectamente homogéneo. Añadiremos los guisantes, la salsa de soja, el humo líquido, la pimienta y el ajo y lo llevaremos a ebullición. Removemos mientras hierve durante un minuto, entonces incorporamos las alcachofas, el maíz, y el aceite de oliva y lo retiramos del fuego.
Cocemos la pasta según ponga en el paquete (atención, porque la pasta fresca se hace en unos 3 minutos). la escurrimos y la repartimos en los platos inmediatamente, por encima echamos la salsa que estará aún caliente y se puede rallar algo de queso por encima para darle el último toque de presentación.


Sugerencia:
En casa nos encanta el queso, y normalmente acompañamos los platos italianos con pan tipo baguette (aquí cuesta mucho encontrar un pan decente, pero con suerte encuentras una baguette por unos 2 euros la unidad, y ni siquiera está tan bueno como el pan de cualquier supermercado español... es lo que hay y hace el apaño). Tostamos unas rebanadas y ponemos queso recién rallado por encima cuando está caliente para que se derrita. Mi marido a veces se hace en una sartencita un poco de ajo con margarina, y eso lo pone en el pan y sobre eso, el queso. A mí el ajo no me va, así que para mí con el queso solo está muy rico y acompaña muy bien estos platos que llevan el mismo queso rallado.

viernes, 11 de julio de 2014

Tortilla-Tortita (o pankomelet)




Esto es un inventillo, o un inventazo, mío. Mi peque estaba peleando un poco la comida un par de días, y sólo quería comer huevo. Vale, el huevo es muy rico en nutrientes, tiene mucha proteína, le compro los de Omega-3... Además aceptaba que fuera tortilla con algo como jamón picadito... Pensé en ponerle también patata, así van carbohidratos también, pero que pereza así corriendo ponerme a pelar, a freir... Ya estaba levantado de su siesta y listo para comer, así que se me encendió la bombillita: ¡¡preparado para tortitas!! Habíamos comprado una caja de preparado para tortitas hacía unos días y las habíamos disfrutado con frutas por la mañana, y al pequeño le habían encantado. Pues a los huevos les eché eso y quedó una tortilla preciosa, gordita, esponjosa, jugosa, y súper completa al llevar fiambre, queso y el preparado.

Si no tenéis preparado para tortitas, es muy fácil imitarlo, la idea es muy simple. Puede ser harina con una cucharadita de levadura química tipo Royal.

Aquí os pongo lo que puse en la de la foto, pero como es una tortilla, admite variaciones a placer. A mi peque le gusta mucho el pavo, se le puede poner taquitos de pechuga de pollo, jamón serrano picado finito, cualquier tipo de queso que les vaya a gustar... Al mío también le gusta mucho el tomate y el calabacín en la tortilla, así que verdaderamente se puede hacer que la tortilla lleve todo en uno. Con la pintaza que tenía mi marido no pudo resistir probarla y me hizo prometer que le haría una versión algún fin de semana para desayunar, ya sabéis los desayunos por estas tierras...!

este lado parece una tortita

Raciones: depende del peque, pero el mío de 1 año tiene para 3-4 comidas.
Tiempo: 15 minutos

4 huevos

este lado parece una tortilla
1/2 taza de preparado para tortitas
1/2 taza de leche
3 lonchas de jamón de york picadas finas
2 lonchas de queso tipo cheddar (que funde muy bien) en tiras finas
aceite de oliva para la sartén

1. En un bol grande se baten los huevos con la leche y cuando estén bien batidos se añade el preparado para tortitas, se bate bien de nuevo hasta que quede homogéneo. (A mí no me gusta echarle sal, se supone que no es conveniente para los bebés, según dicen, y con el sabor que dan los ingredientes, en este caso queda sabrosa por sí sola) Incorporamos el jamón y el queso y lo distribuimos bien.

2. En una sartén mediana calentamos el aceite para que no se pegue el huevo y cuando esté caliente (se puede comprodar dejando caer una gota del huevo crudo y vemos si reacciona enseguida y se cocina al contacto, entonces está suficientemente caliente) vertimos el contenido del bol y distribuimos bien el jamón y el queso. Tapamos la sartén y bajamos el fuego al mínimo. Dejamos que se cocine unos 5 minutos hasta que la parte de arriba esté prácticamente cocinada, y damos la vuelta. Bastará con un par de minutos para segurarnos que el huevo se ha hecho bien. ¡Espero que triunfe con los vuestros también!

Empanadillas rellenas de maíz cremoso


Empanadillas rellenas de Maiz cremoso


Las empanadillas o empandas son geniales porque nos dan la oportunidad de crear infinidad de rellenos. Las empanadillas más normales en España pueden ser las de atún, al igual que la empanada estilo gallego grande, pero en LatinoAmérica, las empanadas (las pequeñas) son rellenas de carne normalmente. Esta versión que os presento es vegetariana y se puede hacer fácilmente vegana usando queso y crema veganos o directamente omitiendo el queso y usando la leche que tomeis. Es una receta muy muy fácil, ligera y llena de sabor gracias a las especias. Os animo a hacer las empanadas o empanadillas siempre al horno, ya que nos ahorramos la grasa añadida del aceite al freirlas y quedan igual de ricas al estar crujientes por fuera y calentitas por dentro.

En mi foto veis que mis empanadillas son un poco más naranjas que las que venden en España normalmente. Aquí tenemos la marca Goya, que es originaria de Sevilla, pero es el mayor importador de productos latinos en Estados Unidos. Es prácticamente el equivalente a decir "producto latino", en algunos supermercados yo he visto en los carteles donde pone lo que encuentras en cada pasillo poner "Asian. Indian. Goya. ...." como si fuera un tipo de cocina en sí mismo. Esta marca tiene productos de muy buena calidad y es donde se pueden encontrar mayor número de clases de judías y verduras enlatadas en general. Tienen cantidad de salsas, harinas, arroces (también preparados) y además tienen una buena sección de productos congelados, con cosas que van desde pulpas de frutas hasta platos precocinados. Ahí es donde encuentro los discos de empanadilla y en mi supermercado además tienen los dos tipos típicos en Latino América, los blancos, y los naranjas que llevan anato para que de ese color. Saben yo diría que igual, pero les da colorcito.  


Raciones: 10-12 empanadillas (un paquete)
Tiempo: 1 hora (con el tiempo del horno)

1 paquete de empanadillas

3 cucharadas de mantequilla o margarina
3 cucharadas de cebollino picado fino
1 cucharadita de albahaca picada fina (o seca)
5 tazas de maíz en grano (puede ser congelado y descongelado, de lata o cortado de mazorcas, no importa)
2 dientes de ajo o 1 cucharadita de ajo en polvo
1/4 taza de maicena o almidón de maíz
2/3 de taza de nata (o substitución vegana)
1 cucharada de zumo de limón
1 cucharadita de sal
1 cucharadita de cayena molida
pimienta negra molida al gusto
100gr Mozzarella rallada
un poquito de nata para dorar


1. Para evitar que se sequen los discos no los abrais hasta el último momento y después mantedlos tapados con un trapito húmedo mientras los rellenais uno a uno. En una cacerola mediana o una sartén  grande derretimos la mantequilla a fuego medio, añadimos el cebollino y el albahaca y los salteamos 2 minutos. En una batidora de vaso o en un bol grande usando la batidora de inmersión, vamos a triturar pero no liquar (que quede como una papilla con grumos, no como un batido) el maíz, ajo, almidón o maicena, la nata, el zumo de limón, la cayena, la sal y la pimienta. Lo vertimos en la cacerola o sartén y lo dejamos al fuego medio unos 8-10 minutos, pasando una espátula de vez en cuando, para darle la vuelta y despegarlo, que se dore homogéneamente. Cuando se vea que se hace una masa consistente y sea fácil levantar un trozo grande con la espátula, lo retiramos del fuego y lo podemos probar para ajustar los condimentos al gusto.

2. El relleno puede ser ahora guardado para usar más tarde o al día siguiente si lo guardamos en el frigorífico. Cuando estemos listos para montar las empanadillas, precalentamos el horno a 200ºC y mientras las vamos rellenando y sellando.

3. Para rellenar las empanadillas las colocamos de una en una en una o dos en dos, para que no se sequen, en una bandeja de horno (puedes poner papel de aluminio en la bandeja para asegurarte de que no se pegan). En el centro de cada disco ponemos una buena cucharada de relleno de maíz y un poquito de queso. Cerramos el disco presionando los bordes y asegurándolos aplastando el borde con los dientes de un tenedor. Un truquito que muchos sabréis es pasar un poco de agua por el borde de las empanadillas si veis que no se pegan bien, yo suelo tener un cuenquecito con agua y con un dedo mojado humedezco el borde antes de sellarlo con el tenedor.

4. Cuando tengamos todas las empanadillas rellenas en la bandeja, usamos una brocha para extender una pequeña cantidad de nata por encima para ayudar a que se doren. Las metemos al horno unos 20-30 minutos y cuando estén doradas las sacamos y dejamos reposar unos 5 minutos. ¡Deliciosas!

lunes, 7 de julio de 2014

Feijoada con Champiñones



Feijoada con Champiñones


La feijoada es un guiso muy típico de Brasil a base de judías negras o frijoles negros. En Boston hay una gran comunidad de immigrantes brasileños, por lo que los restaurantes con su comida abundan. Viví a las afueras de esta ciudad durante un año y más de una vez pedí comida a domicilio de un restaurantes brasileño fantástico que nunca llegué a ver en persona... Pero lo que me marcó fue la comida que me traían... Las carnes son por supuesto la estrella de la cocina brasileña, al igual que en Argentina, pero a parte de las carnes, me encantaba todas las guarniciones que le ponen. Cada "plato" consistía de una o dos carnes, arroz, judías, ensalada, y plátanos maduros fritos. Qué delicia sólo recordarlo.
Este guiso también me encanta, pero rompe un poco esa imagen de carne asada con guarnición. Este plato lo he hecho vegano, con proteína vegetal, y quedó delicioso porque lo bueno es la riqueza de los sabores que se desarrollan con las especias y las judias dando un caldo espeso. También se puede hacer sin esa proteína texturizada, quizá se puede hacer con tofu extra firme cortado en tiras, y sin duda se puede hacer con carne de vacuno que es lo más tradicional.

Raciones: 6
Tiempo: 1 hora activo, 2 cocción (+ remojo durante la noche anterior)


2 tazas de judías negras o frijoles
1 cucharadita de sal
2 hojas de laurel
2 tazas de agua hirviendo
1/4 taza de aceite de oliva
3-4 dientes de ajo, pelados y cortados finos
1 cebolla cortada fina
1/3 taza de vino tinto, cerveza, o caldo de verduras
250gr de champiñón laminado
1 cucharadita de humo líquido
1.5 cucharaditas de comino
1 cucharadita de tomillo
1/2 cucharadita de guindilla molida (opcional)
2 tazas de caldo de verduras
Sal y pimienta
                                                    
1 taza de proteína vegetal o 200gr de carne de vacuno cortada en tiras pequeñas


1. La noche de antes se deben poner las judías a remojo, con agua para que las cubra dos centimetros. A la hora de cocinar se escurren y enjuagan. Coloca las judía en el fondo de una cacerola mediana y cubre con 5 tazas de agua, las hojas de laurel y un pellizco de sal. Ponlas a cocer durante 2-2.5 horas hasta que estén tiernas. El agua debe haberse absorvido en su práctica totalidad y debe haber un liquido espeso. Saca las hojas de laurel.

ATAJO: Este primer paso se hace mucho más deprisa si contamos con dos latas de judias ya precocidas. Las judías es un producto que no empeora considerablemente al venir enlatado, y nos ahorra mucho tiempo. En ese caso se deben poner con el jugo de la lata y una taza de agua en la cacerola, añadimos las hojas de laurel y calentamos. Cuando estén calientes y estemos listos para el siguiente paso, de deshechan las hojas de laurel.

2. Mientras se cuecen las judías preparamos el sofrito: en una cacerola mediana o grande, echamos el aceite y el ajo picado fino, lo freimos a fuego medio hasta que esté aromático, unos 30 segunditos. Añade la cebolla y frie a fuego bajo-medio unos 6 minutos hasta que esté translucida y blandita, removiendo de vez en cuando. Añadimos el vino/ cerveza/ caldo y llevamos a cocción, reduciendo el fuego para que espese un poco sin llegar a estar en embullición. Añadimos ahora los champiñones laminados, el humo, el comino, el tomillo y la guindilla si la usamos. Removemos bien para mezclar y añadimos la proteína.
Si estamos usando carne de vacuno o trozos de proteina vegetal ya preparada, lo salteamos en la cacerola ahora para que se dore con el sofrito. Lo dejamos cocer a fuego bajo unos 10 minutos.

3. De la cacerola de las judías vamos a sacar dos cazos grandes de judías y caldo y los vamos a triturar para espesar más el guiso. Se puede hacer con una batidora de vaso o poníéndolo en un bol grande y usando la batidora manual (TRUCO: también se pueden machacar con un tenedor o con un machaca-patatas para que quede con más grumos, esto lo hago si veo que el guiso ya está bastante espeso) Añadimos las judias trituradas y las restantes en la cacerola, a la cacerola donde está el sofrito con la proteína. Vertimos las 2 tazas de caldo y removemos bien. Cubrimos parcialmente y dejamos cocer a fuego bajo una media hora, removiendo de vez en cuando.

4. Salpimentamos al gusto (la pimienta negra le va muy bien, es buena ocasión para usar un poquito de más). Retiramos del fuego y lo dejamos enfriar unos 15 minutos. Durante ese tiempo el guiso espesará hasta el punto justo y los sabores terminarán de combinarse.

PRESENTACIÓN: en un plato hondo se hace un montoncito con un arroz blanco o arroz a la naranja (receta) y se rodea o acompaña con la feijoada. Como comentaba, una ensalada suele ir acompañando estos platos brasileños y unos plátanos asados o fritos también pueden ir bien como guarnición.