jueves, 26 de febrero de 2015

Chili con cebada y carne picada

Hemos hecho un chili super fácil, la receta viene en gran parte de un libro que tengo que se llama "Almost Homemade" (Casi hecho en casa) porque tiene muchos atajos en todas las recetas, por ejemplo usa mucho tomates en lata que para mí son una opción totalmente válida (elegimos una marca que nos dé confianza en cuanto a calidad del producto, quizá podamos elegir una versión baja en sodio, pues normalmente no lo necesita, y listo). Este chili usa tomates en lata, y también judías ya preparadas, un atajo muy importante ya que no tenemos que estar poniéndolas a remojo ni hirviéndola largo rato. En general el chili aquí suele pedir judías en lata por ese motivo, las podeis comprar en bote de cristal, o si quereis, podeis cocerlas vosotros. Este chili es rápido, así que a no ser que lo adapteis, no está pensado para que dé tiempo a ablandar las judías.

Lo que más me gustó de esta sopa de origen mexicano fue la cebada. Era la primera vez en mi vida que la usaba, y quizá la segunda que la comía, y me ha gustado mucho mucho, os animo a buscar un paquetito de cebada en crudo, lo que son los granitos limpios, o si teneis la suerte de tener a mano una sección como la que tengo yo en mi super orgánico donde tienen infinidad de granos, cereales y legumbres al peso, genial porque así sólo comprais lo que necesitais. Si no lo encontrais o no lo quereis comprar por lo que sea, lo podeis omitir perfectamente. Se puede substituir por quinoa, que pondríamos en los últimos 15-20 mins de cocción. O incluso si tenemos arroz por la nevera, se puede incorporar.

Aquí va esta receta con atajos, a la que yo incorporé un poquito de verdura natural, como no, un calabacín :-) vosotros podeis poner calabacín, calabaza, maíz, judías verdes cortaditas...

Tiempo: 30mins                                                      Raciones: 6

Ingredientes:
500gr de ternera picada o carne de res
1/2 cebolla picada
1 diente de ajo picado
6 tazas de agua
1 calabacín en daditos
2 latas de tomates en dados (o 6 tomates grandes cortados)
1 lata de judías preparadas (o 2 tazas ya cocidas)
1 taza de cebada
1 cucharadita de comino molido
1 cucharadita de chili o cayena
1 cucharadita de orégano

Opciones: yo usé un sobrecito que compré con las especias que ponia Smoky Chili, podeis usar cualquiera, y si quereis un toquecito ahumado, le podeis poner humo líquido si teneis. Por darle un toquecito diferente, si no, las especias de la lista sirven.

1. En una cacerola grande doramos la carne picada junto con la cebolla y el ajo, cuando esté lista, añadimos 4 tazas de agua y el resto de los ingredientes, removemos para combinar, tapamos y dejamos hervir suave unos 20 minutos, hasta que la cebada esté lista. Las dos tazas de agua sobrantes son "por si acaso", en la receta pedía 4, pero yo tuve que echar dos mas, iba echando poco a poco y al ratito miraba por si estuviera demasiado espeso... al final fueron 6 tazas para mí.

martes, 24 de febrero de 2015

Pizza con pollo barbacoa

Esta receta no tiene lección de historia ni aporte cultural :) aunque os puedo hablar del tiempo...

El sábado, y eso que ya febrero llega a su fin tuvimos una nevada monumental en Maryland. Habíamos quedado con la hermana de mi marido y unos amigos para hacer un "potluck" que es una fiestecilla donde el anfitrión no es el único que cocina, si no que nos ponemos de acuerdo y todos traen un plato complementario. Yo iba a hacer macarrones con queso, mi amiga iba a traer unos aperitivos asiáticos, y mi cuñada que es vegana unas tortitas de lentejas, mientras que los chicos iban a hacer una barbacoa. Sabíamos que iba a hacer frio, pero aquí las barbacoas no desaparecen en invierno, los chicos se abrigan, se toman una cerveza y salen a hacerla tan contentos. Pero estaba nevando de tal manera que cancelamos la fiestecilla, y se convirtió en un día de esos vagos ideales de invierno. Tuvimos amigos a desayunar en casa por la mañana, y después nos volvimos a la cama a ver programas de decoración, de cocina... Llevamos el almuerzo (y al peque que se despertó de la siesta) a la cama y nos quedamos mirando la nevada desde el calorcito del edredón. Para cenar ya nos desperezamos pero seguíamos sin ganas de trabajar mucho para la cena, así que con unas pechugas de pollo que teníamos, un poquito de salsa de tomate que había sobrado otro dia y una masa fresca de pizza, mi marido inventó una pizza rápida con pollo barbacoa sin salir ni al patio. Aquí va la idea:



Tiempo: 30mins                                                  Raciones: una pizza


Ingredientes:
2 pechugas de pollo
salsa barbacoa
salsa de tomate
orégano
salsa picante tipo tabasco
masa de pizza
mozzarella
aceite


1. Precalentamos el horno como nos pida nuestra masa, suele ser unos 220ºC. Ponemos salsa barbacoa en un plato hondo y en ella las pechugas, cubriéndolas por todas partes. Tapamos con film transparente y si tenemos tiempo lo refrigeramos un par de horas, si no, procedemos a hacerlo directamente en la salsa, aunque cogerá menos el sabor.

2. En una sartén grande calentamos un pelín de aceite a fuego medio, colocamos las pechugas con la salsa y lo tapamos. Las damos la vuelta pasados unos 4-5 minutos y dejamos cocinar hasta que se noten firmes, otros 3-4 minutos dependiendo del grosor. Lo sacamos y dejamos reposar un par de minutos para que los jugos se vuelvan a distribuir y lo podamos manejar. Lo cortamos en pedacitos, nosotros hicimos rodajitas.

3. En una cacerolita calentamos más salsa barbacoa con salsa de tomate, nosotros pusimos partes iguales, como media taza de cada. Pusimos orégano y salsa picante, sólo un poquito de cada.

4. Extendemos la masa fresca sobre una bandeja de horno, que quizá queramos engrasar si sabemos que se pega, si no estamos seguros, engrasar ligeramente siempre viene bien para asegurarnos un buen resultado. Cubrimos con la salsa calentita y extendemos con una cuchara homogéneamente. Ponemos los pedacitos de pollo por encima y rallamos mozzarella cubriéndolo todo (o si la comprais rallada, pues menos teneis que hacer). Lo metemos al horno el tiempo que nos diga nuestra masa, unos 15 minutos suelen servir, hasta que los bordes se vean doraditos y crujientes y el queso esté bien derretido.

NOTA: nosotros además pusimos espinacas frescas en mi lado, y mi marido puso cebolla en el suyo. Admite lo que le queramos poner, unos champis... Fue ideal para limpiar un poco la nevera en nuestro caso :)

lunes, 23 de febrero de 2015

Desayuno y Baby Shower

Cada vez se pone más de moda en otros paises el hacerle una baby shower a la amiga que va a tener un bebé. Me encanta la idea, y ya puestos a adoptar las americanadas que vemos en las revistas, pues esta está muy bonita yo creo. Cuando tuve al peque me hicieron varias, como suele pasar, la primera de ellas fue la mayor sorpresa, a pesar de que mi marido hizo un pésimo trabajo al montar el plan-trinchera. Me dijo que había comprado unos tickets para un show, de un turista que estaba en un hotel, y tenía que ponerme guapa para el show, que era a las 5.30. Y a las 2 me dice en mi piso de Brooklyn que tenemos que salir ya mismo para llegar a las 3 al hotel. Y yo decía, ¿qué hotel? ¿por qué tan pronto? y él decia que sí, que íbamos a por los tickets al hotel, y que le habian dicho que se iban y teniamos que ir ya.... Así que corriendo al hotel, y yo decía que esperáramos abajo, que no íbamos a subir a su habitación, y él decía que sí, que no pasaba nada.... Y yo estaba tan preocupada con lo extraño que era todo, ¡que no me daba cuenta lo sospechoso que era todo! Así que cuando por fin abrieron la puerta de la habitación del hotel, sólo me fijé en que tenían una fiesta muy cuca y parecían gente normal. Y entonces me dí cuenta: ¡¡¡eran mis amigos, y era una fiesta para mi!!! Fue genial que no cayera en el asunto y sospechara nada :-)

Unas semanas más tarde, mi jefa me fue a buscar 10 minutos antes de salir del trabajo, y me sacó de mi oficina porque quería que viera algo en el tercer piso a ver que me parecía... a mí lo que me parecía era que quería irme, que llevaba allí 8 horas largas... Y al entrar en la clase, ¡¡¡sorpresa!!! todo el colegio estaba allí metido, había merienda, tartas, regalos, globos.... porque éramos tres embarazadas a las que iban trayendo de sorpresa para hacernos una fiesta. Me encantó el detalle, me encantaron los regalos (como me mudaba a Maryland, me regalaron muchísimas cosas de Brooklyn, libros, camisetillas...) y me encantó la cheesecake también :)

Y el tiempo iba pasando, dejé de trabajar, me mudé... Y la familia no me había hecho la fiesta, nadie me habia comprado nada de mi lista ni hecho regalos... me estaba empezando a agobiar pero mantenía la fé: no podia ser de ninguna manera que no me fueran a hacer una baby shower!!! Y finalmente, dos semanas antes de salir de cuentas, cuando ya era ahora o nunca, mi marido empezó a limpiar toda la casa un viernes por la noche y yo le decia, pero si esta todo limpio, si es lo unico que hago aqui todo el dia.... Y el sábado me dijo que fueramos al cine a las 3 de la tarde ¿? y pensé "genial! mi fiesta a la vuelta!" Y así fue. Abrimos la puerta de casa, y dijo él "qué hace el perro abajo? vamos a ver" cuando el perro estaba arriba que se le oía... Y ¡¡¡sorpresa!!! toda la familia y amigos estaban en el salón que estaba super decorado gracias a mi cuñada que habia volado de Boston a pasar el fin de semana. Y por fin tuve todas las cositas para el bebé. Las señoras me preguntaban preocupadas si habia sido mucha sorpresa, temiéndose que rompiera aguas :-)  pero yo les decía que no, que algo me olía... y se quedaban más tranquilas.




Bueno, pues la primera de las amigas en dar a luz está ya a punto, y este sábado la hemos hecho una fiestecilla en mi casa. Con el segundo no es tradición hacerlo, porque ya tienes lo gordo, pero los amigos suelen hacerte algún regalillo. Esto fuimos solo 4 familias que siempre nos juntamos, son mis amigas del club de las cenas, y de las playdates con los peques. Como espera una niña, decoré todo en rosita, como procede. Preparé  para desayunar "unos cuantos" gofres (26), compré pastas, preparé ensalada de frutas que siempre triunfa con los peques, y además hice este inventillo que os comparto para un brunch de fin de semana o con amigos.


Tiempo: 20 mins.                                           Raciones: 10 platitos

Ingredientes:
1kg de tater tots (que son bolitas de patata, pueden ser patatas en gajos perfectamente)
5 huevos
300gr de salchicha sin tripa (aquí la venden así, en España podeis cortarla en rodajitas)
queso rallado


1. En una fuente de hornear ponemos las patatas el tiempo que nos indique, unos 10 minutos a 220ºC. Mientras hacemos los huevos revueltos en una sartén, y en otra doramos la salchicha desmenuzándola. Pasado el tiempo de hacer las patatas por un lado, mezclamos el huevo y la salchicha con las patatas, echamos queso por encima, y metemos al horno otros 10 minutos, o lo que nos indiquen nuestras patatas.

Y ya está, así de fácil es la idea. Se puede poner bacon ya crujiente en lugar de salchicha. Es mejor servirlo calentito para que el queso siga fundido.




Jambalaya

En Estados Unidos hay pocos platos puramente tradicionales con arroz, pero sin nos tenemos que acordar de uno, es sin duda de la Jambalaya. Este plato es pura tradición sureña, y podríamos decir casi bromeando que es la paella de Louisina. En este estado, como ya he comentado, se asentaron los franceses, y debe su nombre a Louis XIV, el Rey Sol. De hecho, este estado fue "propiedad" de Francia hasta 1803, momento en que este territorio fue comprado por Estados Unidos por 15 millones de dólares. Esta es una de las compra-ventas más famosas de la historia de este país, y se conoce como La compra de la Louisina, o The Louisiana Purchase. Gracias a haber estado en un lugar privilegiado para el comercio (en la costa sur del país, frente al mar caribe, y con acceso fácil a centro y sur América, este territorio fue bastante independiente de los demás, y sus tradiciones se "cocinaron a fuego lento" sin muchas influencias sajonas o españolas. En Louisiana se oye un acento especial, se puede incluso oir alguna palabra criolla, mezclada con el francés, la arquitectura es también única, y también lo es su gastronomía. Los platos de esta región tienen como estrellas principales el marisco del golfo, y la salchicha ahumada.

La Jambalaya reúne los sabores e ingredientes más típicos de Louisiana para conseguir un arroz caldoso con pollo, salchicha ahumada, gambas, y muchas especias. Si no podemos hacernos con una salchicha ahumada como la que usé yo (curiosamente usé una kielbasa, que es el producto más típico de los inmigrantes polacos... así es Estados Unidos), podeis perfectamente usar cualquier salchicha fresca que os guste, yo optaría por alguna con un poco de picantillo, más que una con especias como el tomillo o el orégano. Pero cualquiera quedará bien.


Aquí va la receta para hacerla en slow cooker, como la hice yo (y de hecho la hice en la prep party donde hicimos muchas recetas y las congelamos, ayer la descongelé y la hice, estaba deliciosa!), pero también se puede hacer a fuego lento en la cacerola, seguramente con 1.5-2 horas vaya bien, y podemos añadir el arroz a la cacerola a que cueza con todo junto en la última media hora y vamos viendo cómo se va haciendo.




Es importante poner las gambas hacia el final de la cocción.

Tiempo: 15 mins prep 8horas low/4high                          Raciones: 6

Ingredientes:
4 pechugas de pollo limpias
250gr de salchicha cortada en discos finos
1 ramito de apio picado
1 cebolla mediana picada
2 tazas de caldo de pollo
1 lata de tomates en dados (o 3 tomates grandes)
1 diente de ajo picadito
2 cucharaditas de pimentón
1/2 cucharadita de cayena
1/2 cucharadita de tabasco
2 cucharaditas de albahaca picado
1 cucharadita de perejil picado
250gr de gambas limpias y peladas

1. En una slow cooker grande ponemos las pechugas de pollo enteras y el resto delos ingredientes cubriéndolas (menos las gambas). Lo ponemos en modo bajo o low, y dejamos hacerse 8 horas. En los últimos 20 minutos incorporamos las gambas y rompemos el pollo -estará muy tierno- con un tenedor. Removemos, tapamos y dejamos esos 20 minutos en modo bajo.

2. Serviremos sobre arroz blanco.


viernes, 20 de febrero de 2015

Pasta (o calabacín) con salsa bolognesa

Ya os he hablado en otros posts de mis muchos cacharritos de cocina, y creo que os conté que para mi cumple mi marido me regaló un spiralizer, que es una maquinita extremadamente sencilla de usar, que saca tiras de los vegetales a los que demos vueltas contra las cuchillas. Tiene varias cuchillas para hacer espaguettis más gordos o más finos, para hacer láminas o medias lunas... He experimentado poco aún, pero me encantan los espaguettis de calabacín que es lo más famoso de esta maquinita (también llamada vegetti por otra marca).

Aquí está la que me compró de Amazon:


El mecanismo es sencillo, insertas una de esas cuchillas de manera vertical en el extremo opuesto a ese círculo con pinchitos, y colocas el calabacín (o lo que sea) sujetándolo entre la cuchilla y los pinchitos. Entonces cogiendo la manivela de detrás de los pinchitos le das vueltas frotándolo contra las cuchillas y ello solo va saliendo ya cortado por el frente de la maquinita. Tardas unos 5 segundos en espiralizar un calabacín y gastas como mucho una caloría :) 


Tengo que pensar qué hacer sacando lazos de manzana por ejemplo, he leído que se puede hacer patata muy finita, ideal para hacer chips, y también sacar lacitos de zanahorias como para ensaladas. Me gusta el calabacín porque, bueno porque me gusta el calabacín, pero porque es un substituto genial para la pasta tradicional, aquí os cuento cómo lo hago yo, pero también os cuento cómo hice una salsa bolognesa muy fácil gracias a que lleva un bote de salsa de tomate ya preparada. 


Tiempo: bolognesa 45mins / pasta 12mins / calabacín 4mins               Raciones: bolognesa 4, calabacín 1
Ingredientes:
Pasta o 1 calabacín cortado en espaguettis
500gr de carne picada
2 zanahorias
1 lata de tomate en dados (o cortamos dos tomates nosotros)
1 bote de salsa de tomate ya preparada
2 chorritos de aceite de oliva
orégano, ajo en polvo, sal, especias italianas... al gusto
1. Para la pasta sencillamente la cocemos siguiendo nuestras instrucciones del paquete. Para el calabacín, una vez lo que espiralizado, inmediatamente lo ponemos en un chorrito de aceite de oliva bastante caliente. A fuego vivo lo dejamos unos segunditos, espolvoreando las especias que nos gusten y que vayan bien con nuestra salsa. Yo puse un pelín de ajo en polvo, especias italianas (que basicamente llevan orégano, tomillo y romero) y un pelín de orégano, además de la sal que es fundamental. Se le dan vueltas de vez en cuando con unas pinzas para no romperlos, volteándolo cada 20 segunditos para dorar otras tiras del calabacín. En total conté 3 minutos. Es muy poquito tiempo y sin tapar porque no queremos que se nos quede blando, queremos simplemente que no esté crudo del todo, pero no debe llegar a soltar agua ni romperse al cogerlo con las pinzas. Si llega a eso, hay que sacarlo ya. 

2. Para la salsa ponemos otro chorrito de aceite de oliva en una sartén grande y lo calentamos, añadiendo la carne picada y rompiéndola con una cuchara de madera. Cuando hayamos roto el bloque bastante añadimos el bote de salsa de tomate y los tomates en dados. Seguimos rompiendo la carne a fuego medio hasta que esté bastante integrada con la salsa. Tapamos y dejamos cocer a fuego bajo unos 45 mins en total, pero vigilamos que no se quede seco, rompiendo la carne de vez en cuando y removiendo. En cualquier momento de su cocción rallamos 2 zanahorias y las añadimos, removiendo para mezclarlo con la salsa. Es un truquillo para meter más verduritas sin que se note, yo prefiero ponerla al final, porque al ir rallada no necesita cocer ni nada, y me parece que es mejor que vaya más fresca por el tema de las vitaminas, que pueden perderse un poco al calentarse largo rato.

3. Cuando tengamos todo listo, simplemente ponemos pasta o calabacín en los platos y los cubrimos con la salsa.


jueves, 19 de febrero de 2015

Arroz con tomate

Bueno, esta es obviamente una receta asiática tradicional... la comparto por ser innovadora.... :-) Claro que no, y es que cuando digo que en casa nos gusta comer de todo y hacer cositas de todos los rincones, ni mucho menos nos olvidamos de la comida española, desde la más elaborada hasta la más "socorrida" como este arroz con tomate que todos hemos comido de pequeños. Como dije, cuando compro un chorizo (que aquí es marca Campofrío y lo encuentro sin problemas, aunque bastante carillo, $7 la sarta más bien pequeña) aprovecho y hago varias cositas que se han ido antojando, como este plato.


El arroz con tomate siempre me ha gustado, y nunca lo he considerado un plato especial, claro, pero a mi marido le encanta, es uno de sus platos españoles favoritos. Tanto es así que la primera vez que lo hice, me propuso matrimonio unas horas después! será coincidencia... o no... :-)

Bueno, como idea, aquí va lo que le pongo yo siempre al arroz con tomate.

Tiempo: 30mins                                          Raciones: 2


Ingredientes:
3 tazas de arroz blanco
6 tazas de agua
sal

4 lonchas de bacon
rodajitas de chorizo
2 huevos
4 salchichas
1 lata de salsa de tomate (que es el tomate frito de aquí)

1. En una cacerola ponemos el arroz y el agua con una pizca de sal y lo llevamos a ebullición, entonces reducimos el fuego a muy bajo, y tapamos. Tardará una media hora en hacerse, pero cada paquete tiene sus instrucciones que debeis seguir.

2. Nosotros ponemos el bacon siempre en el microondas, para 4 lonchas son unos 5 minutos. Se puede hacer en sartén o incluso en el horno. El chorizo también me gusta ponerlo en la sartén o en el microondas un minutito para que sude un poquito.

3. En una sartén calentamos aceite y cuando esté muy caliente freimos los huevos. A mí me gustan con la yema muy cruda para romperlos encima del arroz, pero ahora embarazada los tengo que hacer del todo...  Cada uno al gusto, o lo que toque. Sacamos los huevos y reservamos. En la misma sartén hacemos las salchichas, que necesitan como 5 minutos a fuego medio.

4. Cuando está todo listo ponemos el arroz en el plato (darle formita con un cuenco o taza es muy fácil) lo cubrimos con el tomate y colocamos todo lo demás a su alrededor.

¿Qué otras cosas le poneis al vuestro? ¿o qué no poneis?

Bizcocho de plátano - Banana Bread

El banana bread me parece uno de los "bizcochos" más americanos que hay. Todo el mundo lo conoce, no es algo regional, y hay muchísimas recetas, a mí me gustó ponerle compota de manzana porque a pesar de llevar el plátano puede resultar un poco seco, no es un bizcocho esponjoso como a los que podemos estar acostumbrados, si no que es más bien denso. A mi marido no le gustan las nueces, así que una vez lo eché en el molde, puse un puñadito de nueces en la mitad y las repartí en esa parte con un tenedor, así que se puede incluso hacer uno solo para varios gustos.


Este fue nuestro dulce del fin de semana, del que ya va quedando muy poco. Me encanta mojado en café por la mañana :-)

Tiempo: 20mins + 45mins horno               Raciones: un bizcocho

Ingredientes:
3 plátanos maduritos
3/4 taza de azúcar
2 huevos
1/2 taza de compota de manzana
2 tazas de harina
1 cucharada de levadura quimica (un sobrecito de levadura royal)
1 cucharadita de bicarbonato
1 cucharadita de vainilla
una pizca de sal
una pizca de canela

un puñado de nueces -opcional

1. Precalentamos el horno a 180ºC. En un bowl machacamos los plátanos con un tenedor, ponemos el azúcar y seguimos trabajando con el tenedor hasta que sea una pasta espesa con pocos grumos. Lo dejamos reposar unos 15 minutos.

2. En el mismo bowl batimos los huevos y la compota de manzana con la mezcla del plátano y el azúcar. ponemos la levadura, el bicarbonato, la vainilla y la pizca de sal y canela, y removemos un poquito. Ahora vamos añadiendo la harina batiendo bien para que no haya grumos grandes (algunos pequeñitos no importan).

3. Si queremos ponerle nueces, las removemos ahora que la masa está lista. Engrasamos un molde de plumcake y vertemos la mezcla en él. Lo horneamos durante 40-45 minutos hasta que un palillo salga prácticamente seco al insertarlo en el centro.

¡¡¡A merendar!!!

Avena "hecha en la nevera"

Hoy os traigo una cosita dulce que está bastante de moda por aquí por llevar unos 3 minutos de preparación, ser extremadamente económico, y super flexible en cuanto a poner las cositas que nos gusta. Lo único que debeis tener en cuenta son las proporciones para que quede la avena blandita y cremosa (sin estar liquida ni demasiado seca).

Aquí os pongo mis dos primeras avenas de nevera, en inglés se llaman overnight, porque se "hacen" por la noche en la nevera. Es importante comprar avena instantánea, de la que no hace falta hervir. Pero si no nos importa hervirla por la mañana podemos dejar lo demás mezclado, y lo ponemos todo junto en una cacerolita para desayunar. En Mercadona mismo lo hay, una cajita de cereales blanca y azul de una marca que parece Alemana por 1.29, así que está al alcance a cualquiera. (En Estados Unidos vale la instant oatmeal, y la rolled oats). La avena tiene mucho contenido en fibra, que además de ser buena para otras cosas, es un saciante ideal porque nos llena enseguida y nos deja sintiéndonos satisfechos horas gracias a que se va a procesando despacio y nos da energía a largo plazo.

Aquí van los ingredientes básicos para un botecito de 250ml.
1/2 taza de avena
1/3 larguito de leche (yo usé de almendras)
1/4 larguito de yogur griego
1.5 cucharaditas de chia (opcional, pero si las podeis poner, están llenas de nutrientes y le dan un poquito de crunch)

1/2 taza de algo más como mi compota de manzana o mis fresas, y se le pueden poner especias como la canela, o una cucharadita de vainilla...

Mezclaremos todo menos lo que vaya por encma, si usamos tarritos con tapa, lo cerramos y lo agitamos, si no pues con una cuchara, y después terminamos por el topping y lo tapamos. Lo dejaremos en la nevera por lo menos toda una noche, y hasta 48 horas.


Saqué estas dos ideas de una web que tenia varias, y me han encantado como una merienda, ahora que sieeeeempre tengo hambre.


En la web ponía mermelada de frambuesa, yogur natural, y frambuesas por encima. Yo puse yogur de cerezas y fresas por encima, con mermelada de frambuesa (1 cucharada) y vainilla (media cucharadita de pasta de vainilla). Estaba totalmente delicioso como para morirse de bueno... Lo que me ha demostrado que le podemos poner lo que tengamos por casa o lo que más nos apetezca.


En esta puse yogur natural griego, una cucharada de miel, una cucharadita de canela y compota de manzana por encima con un pelín más de canela. Está buenisimo, muy cremoso, no muy dulce... Quizá en el momento de comerlo se le pueden poner también trocitos de manzana, me hubiera gustado algo con un poquito de cuerpo, quizá nueces, pero de sabor estaba espectacular.

Es ideal porque podemos hacer varios tarritos por adelantado y hacerlos todos diferentes simplemente variando el yogur, o poniendo nueces, o cambiando la fruta de por encima... Esta tarde haré más para seguir inventando sabores y texturas, y las iré poniendo. ¡Espero que os guste la idea!

Aquí va otra que he hecho bastante rica:
 Yogur de chocolate, una cucharadita de azúcar (porque estaba bastante acidito), la avena, la leche, la chia, y fresas por encima.

martes, 17 de febrero de 2015

Fresas cubiertas de chocolate

Hay pocas cosas más "típicas" de San Valentín que las fresas cubiertas de chocolate. Los supermercados las preparan, las floristerías las venden, los niños las comen, Godiva las vende a millón... Están por todas partes, y lo cierto es que son mucho más fáciles de hacer en casa de lo que nos podemos pensar cuando las vemos tan bonitas en las tiendas.



Aquí venden bolsitas con chocolatinas redonditas de todos los colores que nos podamos imaginar para hacer este tipo de cosas. Son muy fáciles de derretir y secan enseguida, pero si no tenemos algo así a mano, pueden quedar preciosas simplemente con chocolate negro, con leche y blanco. Si os haceis con un colorante rojo podeis hacer como hice yo y poner una gotita diminuta en chocolate blanco para hacerlo rosa. Yo puse quizé un poco demasiado para el poquito chocolate que me quedaba y salió un fucsia demasiado subido, pero quedaron igualmente bonitas. También hay que tener cuidado con esa proporción porque el colorante puede arruinar la textura del chocolate y hacer que no seque o quede a pegotes...

Aquí van las ideas que hice yo con mis fresas con lo que tenía por casa: nueces, azúcar moreno, coco rallado y 3 chocolates; además compré los confetti al peso y me costaron como 5 céntimos ;-)

1. Las fresas es mejor lavarlas, y secarlas con un trapito con cuidado, pero aún así recomiendo dejarlas secar un par de horas al menos. La primera vez que las hice no agarraba el chocolate y creo que fue porque no estaban completamente secas. 

2. A mí me gusta tenerlo todo preparadito como veis en esta foto antes de empezar, así me voy imaginando combinaciones e ideas que quiero ir haciendo. Sin embargo, los chocolates los derrito uno por uno, porque si no se me quedarían duros.


3. Voy metiendo las fresas, sujetándolas por las hojitas, y poniéndolas de lado en el chocolate, girándolas para que se cubran por igual y dejándolas escurrir un poquito. Las dejo airear unos segundos, soplando uno de los lados, para colocarlas en la fuente* y que no se pegue todo el chocolate (siempre se pega algo, a no ser que esperemos mucho rato, pero prefiero no tener que derretir el chocolate más veces que se me quedaría duro). *Las colocamos en la fuente directamente si vamos a ponerles churritos de otro chocolate. *Si vamos a decorarlas con algo que va pegado, las dejamos escurrir unos segunditos y cuando veamos que empieza a secar, las metemos en el cuenco con lo que queramos que lleve -a mí me gusta espolvorear el azúcar por encima, mejor que meterlo entero porque quedan pegotes.



4. Las vamos colocando en la fuente, pero es mejor no ponerlas todas seguidas y así quedarán de colores alternos. También se pueden poner en moldes de papel de mini madalenas y queda muy bonito para cogerlas sin tener que despegarlas de la fuente.

5. Yo dejo un poquito de cada chocolate que derrito, no lo uso todo para cubrir las fresas. Una vez he terminado con las fresas, vuelvo a derretir lo que he ido dejando (una cucharada o asi) y con un color cada vez voy haciendo los churritos para las fresas que he dejado lisas. Yo uso el palito de una cucharilla, lo meto en el chocolate y arrimo la fresa deprisa moviendo la cucharilla como sacudiendo el chocolate. Cuando ya no cae bien, algunas las hago con puntitos :-) dando con la cucharilla golpecitos por la superficie.

6. Para hacer las que parecen un corazón es muy sencillo, metemos la fresa de lado y la giramos un poquito haciendo que cubra solo la mitad, la levantamos, la giramos, y la metemos en el chocolate por el lado complementario. Esta forma se usa mucho en bodas porque se puede decorar con blanco para que parezca la chaqueta de un traje negro, aquí se ven mucho esas con otras con chocolate blanco y adornitos en relieve en blanco haciendo el traje de novia. Una idea muy fácil para preparar a unos amigos que se casen.







7. Se pueden poner otros frutos secos igualmente picaditos, se pueden poner todo tipo de cositas de decoración que venden como mis confetti, el azúcar moreno creo que quedó muy bonito con el chocolate blanco, y el coco iba muy bien con el chocolate negro.

A mi peque le encantan las fresas, y aunque esta vez no ayudó en la preparación, se las ha comido casi todas él. Yo tan contenta, porque tienen mucha vitamina C ;-)

Nachos

Los fines de semana solemos preparar alguna merienda especial para picar todos juntos a media tarde. Estos nachos son una idea estupenda para una merienda, para una fiesta con picoteo o incluso para una cena rápida.

Aquí en todos los bares hay unos nachos, y básicamente la calidad de los nachos dictan la calidad del bar en cuanto a comida. Unos tienen muchisimos toppings, otros son más que nada tortillas de maiz, algunos tienen chili con carne, otros bares tienen incluso varias opciones más creativas como pollo buffalo (picantillo), también pueden venir acompañados de cuenquecitos con salsas para añadir, y el nivel de picante puede variar mucho de unos sitios a otros. Mis favoritos además son los "irish nachos" (no saben ya que hacer para demostrar la mezcla de culturas en este pais, ¿verdad?) que suelen servirse en bares más estilo pub irlandés y en vez de llevar tortillas de maíz mejicanas, llevan rodajas de patata. Me encantan. Pero estos que hicimos van con tortillas de maiz, que son tipo Doritos, pero sin sabores, simplemente sal, y dan muchísimo juego para mojar en salsitas.


Yo aproveché una lata que tenía de chili, pero es una buena idea para usar chili que nos sobrara de hacer nosotros uno muy sencillo en casa con lo que más nos guste. También se suelen servir sin chili, o sea que no penseis que sin hacer una sopa primero no podeis disfrutar de una merienda. Podeis incluso inventar vuestros toppings favoritos, podeis ponerle trocitos de bacon, o pepperoni... Aquí van los nuestros:

Tiempo: 10mins                  Raciones: 4

Ingredientes:
tortillas de maiz (como 250gr)
1 lata de chili
1/2 aguacate
1 tomate grande
1 buen puñado de queso rallado

opcional: cebolla troceada, jalapeños en rodajitas, crema agria (en Mercadona lo llaman Nata Fresca está cerca de la mantequilla), judías de lata escurridas y enjuagadas, aceitunas en rodajas

1. En una bandeja de horno esparcimos las tortillas de maíz, sobre ella vamos poniendo los toppings de manera que cubramos prácticamente todo homogéneamente. El aguacate lo cortaremos a la mitad de arriba a abajo y usaremos la mitad sin el hueso, hacemos cortes a la larga y después a lo ancho para hacer dados, que sacaremos pasando una cucharada a ras de la piel. Los esparcimos por las tortillas. Cortamos el tomate en trocitos pequeños y los distribuimos.

2. Lo último será el queso para meterlo en el horno con el grill bajo unos 5-7minutos, pero estad atentos que cada grill es diferente y un minuto puede ser la diferencia entre doradito, tostadito, quemado... Lo mejor es servirlos según salen del horno con el queso fundido y los demás ingredientes calientes. ¡A disfrutar!

lunes, 16 de febrero de 2015

San Jacobos de calabacín

Hoy os traigo una idea muy rica para meter una verdura en algo que ya conocemos bien, se trata de una especie de San Jacobo hecho con calabacín, jamón y queso, y empanado a la manera tradicional. Es una idea que dejó mi amiga Lidia del grupo de cocinillas españoles es Estados Unidos, y aquí os cuento cómo la hice yo.

Ya sabeis que cada dia intento comer más verduras y que me encanta incorporarlas de maneras creativas en cosas que sé que nos van a gustar (como el rollatini de berenjenas, o un chili sin carne). Así que cuando ví la foto de su calabacín relleno de jamón y queso, sabía que lo quería hacer. Después de comprar varios kilos de calabacines en el mercado Amish de Filadelfia y ver a mi marido casi romper a llorar diciendo que no podía comer ya más calabacines :-) me decidí a volverlos a cocinar de esta manera, y no sólo me gustó mucho a mí, a él le gustaron tanto que repitió y se reía diciendo que vaya juego me dan los calabacines :)

Aquí va esta sencilla receta que podemos servir como un primer plato como acompañante a otro elemento principal. Yo lo serví con tortilla de patatas (por cierto, mirad que bonitas me van quedando, la práctica ya se va notando) mientras que Lidia lo puso con filetes de pollo. Seguro que es también acierto seguro con los peques que no quieren tomar verdura.

Tiempo: 20mins                                            Raciones: 6 San Jacobos           

Ingredientes:
3 calabacines -que sean bastante gorditos pero no muy largos
6 lonchas de jamón cocido gorditas
6 lonchas de queso o trocitos de queso para rellenar
1 huevo
2 tazas de pan rallado
aceite vegetal

1. Lavamos y les quitamos los extremos a los calabacines. Los cortamos a la larga en 4 láminas -serán de unos 3mm de grosor.

2. En un plato hondo batimos el huevo y salpimentamos al gusto (yo le puse una sal que tengo con especias ahumadas, podemos poner algúna hierba o especia que nos guste). En un plato llano esparcimos el pan rallado.

3. Colocamos una loncha de jamón y en el centro ponemos el queso (si es una loncha, la podemos doblar a la mitad, yo usé cortes de un queso que funde muy bien que tenia en bloque). Doblamos los lados del jamón de manera que el queso solo se vea por arriba y por abajo, pero no por los lados -asi no se nos sale al freirlo. Lo ponemos sobre una lámina de calabacín y cubrimos con otra. Lo sujetamos con un par de palillos. Así hacemos 6 porciones.

4. Ponemos a calentar el aceite a fuego medio en una sartén grande, suficiente para que cubra los San Jacobos a la mitad o un poco menos. Vamos pasando cada porción por el huevo, dándole la vuelta y asegurándonos que se impregna todo, para después pasarlo por el pan y que se pegue por toda la superficie. Los vamos poniendo en la sartén con el fuego caliente, y tapamos.

5. Damos la vuelta al cabo de unos 3-4 minutos y dejamos dorar por el otro lado otros 3-4 minutos. Los vamos sacando y poniendo sobre un poco de papel de cocina en un plato. Para servir es mejor quitarles los palillos que lo sujetan.

Estaban verdaderamente ricos y es una idea muy fácil de hacer :) ¡me encanta aprender cositas nuevas!


viernes, 13 de febrero de 2015

Gofres con sirope y plátano

Los fines de semana me gusta hacer desayunos especiales dulces. Durante la semana es muy común preparar un super desayuno con huevos, salchichas, patatas, zumo... Y lo hago muchaa mañanas, especialmente las mañanas que mi marido va al gimnasio temprani y viene a desayunar a casa antes de ir al trabajo. Pero los fines de semana son más relajados y me doy el caprichito de desayunar algo dulce más elaborado, pueden ser tortitas, pueden ser muffins.. O gofres como os presento en este caso.

Por mi boda mi mejor amigo me regaló el kit completo para un desayuno estupendo: una cafetera de espresso, la mesa y sillas del comedor y una máquina de hacer gofres. ¿Qué habria hecho yo sin todo eso? Pero si vosotros no teneis máquina de gofres no hay pena, podeis hacerlo en tortitas siguiendo la receta de la masa pero sin aceite, solo engrasando la sartén con mantequilla cada vez. Eso sí, necesitareis una mesa... O no... ¡Lo podeis llevar a la cama!


Tiempo: 15mins    Raciones: 6 gofres

Ingredientes:

Para la masa mezclamos bien:
2 huevos
2 tazas de harina
1/2 taza de aceite vegetal
2 tazas de leche
1 cucharada de azúcar
1 cucharadita de vainilla
4 cucharaditas de levadura
una pizca de sal

Para mi acompañamiento:
1 plátano
1 taza de sirope de arce
1/2 taza de nata


1. Si teneis máquina de gofres, simplemente ponemos media tacita de la mezcla en cada hueco, aunque cada uno sabe lo que cabe en la suya propia. Y lo cerramos para que se haga. Si haceis tortitas, derretimos mantequilla o margarina en una sartén y a fuego medio echamos un cacito de masa, damos la vuelta cuando esté bastante cuajado y dejamos dorar.


2. Mientras en una sartén grande ponemos el plátano cortado en rodajitas y lo cubrimos con el sirope, dejándolo cocer a fuego medio un par de minutos. Añadimos la nata y agitamos la sartén para mezclarlo -no debemos remover por si rompemos el plátano que estará muy blandito. Dejamos cocer un par de minutos.

3. Servimos los gofres o tortitas y cubrimos con la mezcla caliente de plátano y sirope.

Buenisimo!

jueves, 12 de febrero de 2015

Macarrones con Chorizo

Hoy he hecho un plato muy español: Macarrones con chorizo. Aunque bueno, he usado espaguettis, que ya los tenía cocidos, pero por algún motivo siempre son "macarrones con chorizo" y ningún otro tipo de pasta... ;-) Cuando compro chorizo aprovecho y hago varias cositas españolas de seguido, este me va a valer para esta pasta, para un cocido que me quedó bastante soso y lo tengo congelado para hacerlo mejor, y para hacer arroz con tomate. Maratón choricera en casa. Y no he tenido queja cuando lo he propuesto por supuesto.

Ya digo que los espaguettis los tenía listos del otro día, así que sólo tuve que preparar los huevos y el chorizo. Como salsa usé una que se tiene muchos trocitos de verduras entre medias, no me gustó mucho, sobretodo por la lista de ingredientes que tiene, debí fijarme mejor en la tienda antes de dejarme llevar por la foto... En Estados Unidos está surgiendo un poco de controversia por el uso y abuso de lo que se llama "sirope de maíz de alta fructosa" (o algo así sería en español: high fructose corn syrup) desde que están llamando la atención sobre ello me estoy fijando más, y es cierto que absolutamente todos los productos elaborados lo llevan. Pero a veces clama al cielo como se suele decir, esta salsa de tomate con verduras tenía como ingrediente principal tomates -bien-, y como segundo ingrediente tenía ¡el sirope de maiz! tiene más de eso que agua incluso... La controversia viene porque son azúcares añadidos al fin y al cabo, añade muchas calorías que podrían omitirse y en realidad aportar sólo aporta que es un espesante. Se le está tachando como un culpable fundamental en los casos de diabetes, especialmente en personas más jóvenes y con dietas "no muy malas". Uno se puede pensar que con no abusar del dulce y las cosas fritas y demasiado preparadas está comiendo más sano, pero luego ves que lo que más que tiene la salsa después de tomates es el sirope de maíz y entran dudas... Lo cierto es que hubiera sido muy fácl hacer la salsita: una lata de tomates picados que no tiene muchos más ingredientes que eso, calabacín en trocitos, cebolla picadita, y las especias que más nos gusten. La próxima vez me esmero más.

El problema es que aquí todo es la macroeconomía dentro del propio país, en Estados Unidos no sólo se produce más maíz que en ninguno otro país, es que sólo en Iowa (¿dónde? Iowa, que por lo visto existe) se produce 3 veces más maíz que en todo México, sí, ese país famoso por usar maíz de tantas maneras, pues Iowa produce 3 veces más... Sirve para hacer etanol, para ganadería, para aceites... Pero al final hay que dar salida no sólo a tal producción, si no a todos los posibles productos derivados de cada proceso de producción. Y ahí apareció el sirope de maíz, a lo que ahora se dedica más maíz incluso que al ganado vacuno, y nos lo meten en vena sin que nos enteremos. Tanto se ha hablado de ello que hay un anuncio pagado por el lobby maicero, que es un chica estupenda paseando por un campo de maíz y dice que esto no es malo, es sólo azúcar, y el cuerpo no sabe de donde viene "sugar is sugar".

Bueno, ya habeís aprendido algo más sobre la dieta americana. Vamos con esta sencilla receta:

Raciones: 4                 Tiempo: 15mins

Ingredientes:
Pasta
1 bote de salsa de tomate
1 taza de rodajitas de chorizo
3 huevos duros
un poquito de aceite de oliva
queso rallado para servir

1. Cocemos la pasta como nos indique el paquete, y la escurrimos y reservamos. Mientras vamos cortando las rodajitas de chorizo y las pelamos. En una sartén grande calentamos el aceite de oliva y ponemos el chorizo, cortamos el huevo en pedacitos y lo añadimos a la sartén. Lo salteamos un par de minutos hasta que el chorizo esté a nuestro gusto. Incorporamos la salsa de tomate y lo removemos para que se caliente bien todo mezclado.

2. Ponemos la porción de pasta en cada plato y cubrimos con la mezcla de la sartén, espolvoreando un poco de queso rallado por encima al gusto. Así de fácil es la cocina española, aunque claro, ¡se come tan rápido cómo se hace! :-)

Para quien quiera saber sobre el sirope de maíz Wikipedia tiene un artículo muy completo sobre su elaboración, sus usos, y cita muchas fuentes sobre esta controversia. Por ejemplo un estudio de aquí de la Universidad de Maryland donde demuestran que no está relacionado con la obesidad (cabe decir que el maiz es uno de nuestros principales usos de la tierra), y este otro de Princeton donde demuestran que está ligado a ganar peso rápidamente. Están en inglés, pero la controversia supongo que está más presente en EEUU y por eso se publica más aquí.

martes, 10 de febrero de 2015

Sundaes de Banana Split

Se acerca San Valentín, y como muchas otras fechas, ahora con peques, ya no es lo que era antes, una versión diferente, ni mejor ni peor, simplemente distinta. El primer San Valentín que salía con mi marido yo vivía en Boston y él en Baltimore, y cogimos vuelos separados para encontrarnos en Las Vegas. La ciudad del amor. Ah... no... esa no es la ciudad de amor precisamente.... bueno, es igual, ¡lo pasamos muy bien! Cuando ví que no me había esperado una hora en el aeropuerto me enfadé tanto que pensé "voy a romper con él, bueno, ya de que pase el fin de semana, le dejo..." pero ya veis, 5 San Valentines después nuestro plan es una fiesta con nuestros amigos y todos los peques para comer frutitas cortadas en forma de corazón, decorar galletitas en forma de corazón con azúcar rosa... Y estoy deseando que llegue la fiesta igual que estaba deseando sorprender a mi marido hace un par de años con una cheesecake en forma de corazón, o llevarle a algún restaurante especial en NYC cuando subía a verme el fin de semana.

Ahora me he subido un poco al carro de celebrarlo toda la semana con cositas pequeñas. Ayer hice estos postres con mi peque y quedaron muy ricos. Lo bueno es que parece algo elaborado y decadente, y en realidad son cuatro cositas de andar por casa y muy naturales. Los hice en mini cuencos para compartir con el enanito, pero se puede seguir alternando capas en copas de postre o vasos bonitos para sacar de postre o merienda. Es una idea de una web que tiene muchas cosas para hacer con niños para los niños, que se llama www.superhealthykids.com




En mi cabeza iba a ser un momento precioso en el que el peque iba a montar los postres como yo le dijera, estuve preparando todo bonito para traerle a la cocina y enseñarle a hacerlos, se lo mostré todo con mucha ilusión... Y en cuanto se sentó en la banqueta empezó a coger los trozos de frutas a puñados y a comerselos del plato!! Yo decía "nooo!!! espera!!! que lo ponemos aquí muy bonito!!" Cuando le dí la cuchara para que pusiera el yogur como yo había hecho en el recipiente, él empezó a comérselo a cucharadas... Conseguí que pusiera unas láminas de fresa sobre el yogur, pero después le pillé comiéndoselas con el yogur con los deditos pringados... Tuve que cortar más fresas, más plátano, y para cuando llegamos a las guindas, no quedaba ni una. Me reí mucho, pero me tocó hacerlo todo y más.


Es facilísimo, así es como lo monté yo, ponía en cada cuenco:

1 cucharada de yogur de vainilla
Rodajas de fresa
1 cucharada de yogur de fresa
Rodajas de plátano
1 cucharada de fresas que había espachurrado con un tenedor (con el juguito incluido)
un pellizco de coco rallado
un poquito de chocolate derretido
media guinda

Está buenísimo fresquito de la nevera como estarán los ingredientes, o se puede meter al congelador y hacer helado. A ver si alguien me cuenta qué tal lo han hecho sus peques.

Al final se comió la guinda y dejó lo demás.....

Pizza blanca de espinacas y tomates

Hoy una idea para una pizza un poco diferente al llevar la crema "blanca". Lo que más conocemos es la salsa de tomate especiada como base de cualquier pizza, pero aquí en todos los sitios donde hay pizzas siempre hay una "blanca". Esa crema blanca varía, pero suele ser cremosa, y con sabor a orégano, albahaca y mucho ajo. A mí no me suele gustar tanto como la de tomate de siempre, pero esta receta usa mi salsa de pasta favorita: la salsa Alfredo. Ya os hablé de esta salsa hace tiempo, es una crema a base de nata y queso, con un toque de pimienta negra. Es muy sencilla de hacer, pero a mí me gusta la comprada. Si no tenéis salsa Alfredo en el super, como yo nunca lo ví en España (¡20 años de mi vida perdidos sin saber que tal delicia existía!) podéis substituir por una carbonara comprada. Lo bueno, es que sólo necesita media tacita de salsa, así que tenemos para hacer una pasta después, así que comprad una que os guste.



Como la mayoría de las recetas, y sobretodo de pizza, esto puede ser una idea sobre la que hagais vuestras combinaciones favoritas, pero os aseguro que tal cual la hicimos nosotros ayer estaba absolutamente deliciosa. De hecho, nos la comimos entera y verdadera para cenar entre mi marido y yo (bueno, y el peque se comía mis bordes ;-)

Tiempo: 30 mins (incluídos 15 de horno)      Raciones: una pizza

Ingredientes:
1 masa preparada de pizza
1/2 taza de salsa Alfredo
2 tomates picados finos
2 tazas de espinacas frescas cortadas
2 tazas de queso rallado (una mezcla de mozzarella y parmesano es ideal)

1. Precalentamos el horno a 230ºC (o lo que nos diga la masa) y engrasamos ligeramente una bandeja de hornear de su tamaño con aceite de oliva. Extendemos la masa hacíendola tan fina como queramos. Cubrimos con la salsa homegéneamente y distribuimos las espinacas. Con las espinacas ya sabéis lo que pasa: empiezan muy grandes y terminan diminutas, os animo a cubrir la pizza por completo con las hojas frescas. A continuación esparcimos los trocitos de tomate por toda la superficie, y terminamos con el queso que pondremos por toda la pizza.

2. Lo horneamos durante unos 15 minutos, según nos pida la masa, hasta que veamos los bordes dorados y crujientes y el queso derretido y dorado.

Buon Apetitto!


sábado, 7 de febrero de 2015

Hierro -CDR y productos ricos en hierro

Uno de los nutrientes en los que más nos fijamos al leer las etiquetas suele ser el hierro. Os presento un poquito de información sobre este nutriente y sus beneficios a lo largo de la vida, así como productos que nos lo aportan fácilmente.

El hierro es importante en todos los momentos de la vida, pero es crucial sobretodo para los más pequeños, ya que nacen con una reserva finita de este mineral, y debemos asegurarnos de que toman grandes cantidades para reponerlo al tiempo que su necesidad también crece. Es importante saber que esa reserva de hierro con la que nacemos se forma sobretodo en las últimas semanas de gestación, por lo tanto los bebés nacidos prematuros tienen más riesgo de anemia, así como los de madres con anemia o nutrición pobre durante el embarazo. Esa reserva inicial dura unos 6 meses, momento en el que empieza a decrecer, y su necesidad empieza a aumentar. La leche materna es la leche perfecta para ellos y si siguen tomándola no tendrán anemia, también las fórmulas de leche para biberón son ricas en hierro por ese motivo, es importante mantener estas leches preparadas hasta los 12 meses porque la leche de vaca no tiene suficiente hierro. Los bebés entre 6 y 12 meses necesitan 11mg de hierro al dia (según la asociación de pediatría estadounidense), a partir de los 12 meses y hasta los 3 años necesitan 7mg diarios, y la necesidad vuelve a subir alos 4 años, cuando necesitan 11mg al dia.

Esa necesidad se queda más o menos igual, hasta los 14, cuando se recomienda en Estados Unidos que las chicas entre 14 y 18 años tomen 15mg diarios, mientras que los chicos solo 11. A los 18 años las chicas deben tomar 18mg al dia, y eso se mantiene hasta los 50 años de edad. Durante la edad adulta los hombres solo necesitarían 8mg al día. Y ambos sexos necesitan 8mg al dia a partir de los 51 años.

Las mujeres como vemos tienden a necesitar más hierro, una de las cosas que más influyen en ello es el periodo menstrual en el que perdemos una cantidad considerable de sangre y necesitamos reponer ese hierro perdido. Pero cuando el hierro es crucial es durante el embarazo. En Estados Unidos la recomiendación es de 27mg al dia, y lo que se recomienda es empezar a construir este depósito de hierro antes incluso de quedarnos embarazadas. Es precisamente esta gran cantidad de hierro que contienen los suplementos vitamínicos lo que hace que resulten un poco dificiles de digerir, y hacen que se nos revuelva el estómago al tomarlos. Aquí hay marcas que han reducido su contenido en hierro para hacerlos más fácil de consumir. A mí me pasaba eso con los que tenía en pastillas y me compré unos que son como gominolas, tienen tanto de todo como los demás, pero no tienen mucho hierro. Era algo que me preocupaba al no comer tanta carne roja, se lo dije a mi doctora al principio porque no quería tomar esos suplementos otra vez, quería los que contenían menos, pero cuando me hicieron la analítica, específicamente hablamos de mi nivel de hierro y me dijo que está por encima de lo necesario, y puedo seguir con las gominolas sin problema. Es cosa de cada uno saber cómo hacer una dieta sana y equilibrada en donde los nutrientes que necesitamos, en la cantidad que los necesitamos en cada momento, están presentes.



Para ello, aquí hay una buena lista de fuentes de hierro para aquellos que siempre tengan problemillas de anemia, las embarazadas o los que estén pensando si una dieta con menos carne puede afectar a este mineral tan importante. Todos los productos están medidos en una cantidad de 100gr de producto:




Carne de vacuno o res:     1.5 mg     9% CDR (Cantidad Diaria Recomendada para un adulto que necesita ~14mg)
Judías blancas cocidas:     1.6mg      9%
Judías pintas:                    2.1mg      12%
Judías negras-frijoles:        2.1mg      12%
Patata blanca cocida:        7mg         39%
Lentejas:                           3.3mg     19%
Espinacas crudas:              2.7mg     15%
Kale:                                 1.7mg     10%
Jamón asado:                    1.4mg      8%
Pechuga de pollo asada:    1mg         6%
Contramuslo de pollo asado: 1.3mg   7%

Nos podemos pensar que haciendo un guiso de carne con patatas estamos comiendo hierro gracias a la carne, cuando es en verdad la humilde patata la que más nos proporciona. Vemos que la carne "oscura" del pollo, como se le llama aquí a lo que no es pechuga, tiene algo más de hierro. Y que las lentejas se llevan la fama de ser ricas en hierro, cuando sus primas las judías son igualmente una buena fuente.

Y por curiosidad casi, os dejo un par de cosillas que tienen una cantidad tremenda de hierro. No vamos a comernos 100gr de perejil seco... Pero si lo usamos como condimento frecuentemente, ya estamos ayudando a la causa.
Perejil seco:                54mg         299% 
Espirulina:                   28.5mg     158%
Cebollino seco:           20mg        111%


Lo cierto es que no hay nada que sea la panacea en cuanto al hierro, pero comiendo una dieta variada y teniendo ciertos productos en nuestro radar, podemos conseguir unos niveles adecuados. A mí me gusta poner judías cocidas en mis ensaladas para aportar proteínas y hierro, son pequeños truquitos que podemos acostumbrarnos a incorporar en nuestras comidas. Además suplementos naturales como la espirulina nos pueden ayudar en momentos en los que necesitamos más.

Como siempre, mi mejor ayuda para ver los nutrientes en los productos es http://nutritiondata.self.com, y he sacado la información de las CDR en Estados Unidos de esta web: http://wholesomebabyfood.momtastic.com/Iron.htm#.VNZjcSydqJV  La imagen de Popeye con su lata de espinacas viene de http://www.comicvine.com/forums/battles-7/bugs-bunny-vs-popeye-the-sailor-man-757492/

Quiche

Tengo una buena amiga aquí que adora mis quiche, y que es incapaz de hacer una quiche decente :-) Hi Adriana! Ella no entiende español...jeje, pero abiertamente lo admite, dice que no sabe por qué pero no la salen, se la deshacen enteras, o no cuaja, o se queda como a pegotes... Así que siempre dice que no lo va a intentar más, que si a mi me salen siempre tan ricas, pues ya está. Ella ahora no está pasando por un buen momento de salud, y se ha convertido en casi una broma que cuando tiene un momento de estos, yo la llevo una quiche recién hecha. Cuando el lunes me dijo que había ido al médico y no tenían muy buenas noticias, yo la dije "don´t worry, esta tarde voy con una quiche!" Al día siguiente me mandó un muñequito sonriente diciendo que ver los tomatitos en la quiche ya la habían hecho felíz y que estaba tan rica para desayunar que estaba deseando que llegara el almuerzo.

Una quiche en verdad es bastante fácil de hacer, su caso es peculiar, y es una cosa muy resultona, ya que suele quedar bonita, es fácil de hacer con antelación, y es muy fácil de llevar si vamos a desayunar con alguien, o a aportar algo a una merienda, o quizá si vamos a visitar a alguien que está malo o acaba de tener un bebé... Es una buena excusa para ir a verles y queda muy bien llevar una cosita así.

Lo que más, más me gusta de las quiche es que admiten cualquier cosa. Yo cada vez lo hago con unos ingredientes. Normalmente lo hago para desayunar y lleva bacon, queso, quizá espinacas... Algunas veces he usado fiambres cortados, o incluso salchichas de desayuno en pedacitos, también las he hecho con vegetales como el calabacín, los champiñones, tomates, brócoli... tipo una tortilla de verduras. Esta vez usé sólo tres ingredientes, a parte de los básicos, quedó muy bonita y según dice ella, está muy rica.


Tiempo: 10mins +30-40 mins de horno                     Raciones: 6-8

Ingredientes:
Una base de masa
5-6 huevos
3/4 taza de nata (half and half uso aquí)
1 cucharadita de sal
1 cucharadita (larga) de pimienta negra
1 taza de pavo en cubitos muy pequeños (yo lo cogí de la barra de ensaladas del super)
2 tazas de espinacas frescas
1 buen puñado de tomates cherry

1. Precalentamos el horno a 180ºC. Dejamos la masa fuera de la nevera mientras preparamos el relleno. En un bowl grande batimos bien los huevos y la nata -quizá incluso con batidora o mezcladora si queremos. Mezclamos la sal y la pimienta.

2. Extendemos la masa en una fuente redonda de hornear y vertemos la mezcla del huevo. Tiene que quedar como a la mitad de la altura del molde. Si es menos podemos batir otro huevo con un poquito de leche o nata, pero esto suele ser mejor hacerlo después de poner las cositas sólidas para ver que no rebosa. Echamos el pavo por toda la quiche homegéneamente, esparcimos las espinacas, haciendo que se hundan con un tenedor, y por último decoramos cn los tomates cortados a la mitad por toda la superficie.

3. Horneamos unos 30-40 minutos hasta que veamos que el centro ha cuajado bien. Al hornearse sube un pelín, hay que dejar medio dedito libre para que no se salga en el horno. También suele bajar un poquito al enfriar, así que hacedle la foto cuando más hinchadita está :-)

Como esta llevaba las espinacas y los tomates por encima no le puse queso, pero se le puede poner queso rallado por encima, o mezclado con el huevo por dentro. Flexibilidad máxima con las quiche!

Chicken Pot Pie (cazuela de pollo con pan) y Sopas Campbell´s

Hoy si que es una receta americana 100%. De costa a costa, de norte a sur, ricos, pobres, de todos los colores.... todos los americanos conocen la Chicken Pot Pie, y en general me atrevo a decir que a todos les gusta. A mi marido le encanta y no la hago mucho porque es un poco lenta de preparar, aunque como suele pasar, merece la pena. Os voy a poner la receta que he hecho un par de veces que sale deliciosa, pero también os voy a mostrar mi secreto... Esta chicken pot pie "es de sobre" ;-)

Muchos conocereis la marca Campbell´s de sopa, ya sea por la famosísima lata de sopa de tomate a la hasta Andy Wharol rindió tributo, o sea por la crema de champiñones que podemos encontrar en algunos supermercados españoles, o quizá si habéis estado por estos lares y os metísteis en un supermercado se os quedó grabada la imagen de un pasillo entero dedicado a las latas de sopa. Por lo que sea, la conocereis y ahora os cuento algo novedoso de esta marca, y si no la conoceis os abro los ojos a un mundo nuevo -buscadlo en Google, y me decís cuantas variedades de sopa tiene Campbells, yo no lo sé... 50? 70?- Pues Campbell´s se ha subido al carro de hacer las cenas más fáciles, pero aún dejando que seamos nosotros quienes compremos la materia prima. Esta es la versión moderna de cocinar de cajita. Campbell´s ha sacado una linea bastante extensa en sí misma de bolsitas que no necesitan refrigerado con salsitas dentro. En esta idea tiene bolsitas para hacer en la slow cooker (sólo necesitas comprar la carne, verter la salsita con ella, poner la slowcooker, irte a trabajar, y cuando llegas tienes una cena estupenda lista) Aquí tenéis de la página web de Walmart una imagen de una de estas salsas (una que me encanta)

Además, tienen también salsas para hacer cosas en la sartén (esta de curry verde está buenísima) :


 Y también tienen salsitas para poner al horno, como la que yo usé ;-) para hacer mi cazuela de pollo:


Gracias a esta salsa lo único que tuve que hacer fue cortar 4 pechugas de pollo en daditos, ponerlo en una bandeja de hornear, volcar una bolsita de verduras congeladas, echar la salsa, remover, y al horno con biscuit por encima. Quedó muy rico, pero lo cierto es que mi receta tiene más sabor.

Tiempo: 1.5 horas   Raciones: 4

Ingredientes PARA EL RELLENO:
2-3 pechugas de pollo a la plancha, cortadas en trocitos muy pequeños
5 cucharadas de mantequilla
1/2 cebolla picada fina
1 pellizco de tomillo
1 pellizco de sal
1 cucharadita de pimienta negra
1/2 taza de harina
1.5 litros de caldo de pollo
1 taza de nata
2 tazas de verduras congeladas (el mix de ensaladilla puede valer, con zanahorias, guisantes... quizá maiz, judias verdes...)

PARA EL RELLENO:
1. Derretimos la mantequilla en una sartén grande o cacerola, pochamos la cebolla en ella y añadimos el tomillo, la sal y la pimienta. Cuando la cebolla esté muy blandita y la mezcla esté aromática, incorporamos el pollo y removemos bien, dejándolo que se dore un par de minutos.

2. Añadimos la harina y removemos bien durante otros 3-4 minutos para que se dore. Cuando veamos que la harina ha absorvido la mantequilla y el jugo del pollo y está tomando color podemos incorporar el caldo de pollo y la nata, removiendo bien para deshacer cualquier grumo grande. Lo dejaremos a fuego bajo, pero que haga un poquito de ebullición, durante unos 20 minutos hasta que reduzca a una salsa muy espesa.

3. Mezclamos las verduras y dejamos que se hagan durante unos 5 minutos.

CÓMO MONTARLO:
Hay varias maneras de servir el chicken pot pie, tradicionalmente es un pastel completamente cerrado. Compraremos entonces bases de masa para tartas, las mismas que usaríamos para hacer una quiche o una empanada, quizá querramos usar hojaldre. Cubrimos un molde grandecito con una lámina de nuestra base favorita, vertemos todo lo de cacerola, cubrimos con otra hoja de masa, cerrando bien los bordes, y hacemos unos cortes bonitos por encima para dejar escapar el vapor. Lo horneamos el tiempo que necesite nuestra masa, suele ser a unos 180ºC durante una media hora.

La manera más rápida de hacerlo es verter el relleno en una bandeja de horno y colocar por encima unos panecillos que venden aquí listos para hornear. Se llaman biscuits y tienen forma redondita. Si encontramos algo así sería una opción genial porque estaría en el horno sólo el tiempo de horneado de los panecillos.

Pero si no tenemos panecillos de ese tipo es muy fácil hacer una masa para poner pegotitos por encima y hornearlo unos 15 minutos. Usaremos, como hice yo: 3 tazas de harina, 2 cucharaditas de levadura, una pizca de sal, y 1 1/3 tazas de leche, lo removemos bien, y lo ponemos a cucharadas por encima de nuestro relleno que estará en la fuente de horno. Unos 15 minutos servirán a 180ºC.

Enjoy!


Chili Mac (Macarrones estilo chili)

Para todos aquellos que estamos pensando en nuevas maneras de comer más sano, de quizá reducir nuestro impacto también en la producción de productos cárnicos, o quizá con la idea de salvarle la vida a algún pollo... en Estados Unidos hay un movimiento que se llama Meatless Monday, o Lunes sin Carne. Hacerse vegetariano es algo que no todos queremos hacer, mucho menos veganos, pero aún así parece ser que hay bastante unanimidad desde el sector de la salud que dice que consumimos demasiada carne, y demasiadas pocas verduras. En España está siempre alguna campaña para consumir frutas y verduras, al menos 5 al día, pero ¿verdad que no hace falta recordarnos comer carne? la comemos para desayunar, comer, merendar y cenar (y si nos tomamos un sandwich a media mañana, también)... Si obedecemos a las recomendaciones de cuánta proteína necesitamos, en realidad vemos que no necesitamos tanta carne. También es cierto que la dieta mediterránea es mundialmente reconocida como muy sana, equilibrada y llena de productos naturales, pero lo que no sé es si un modelo de menú semanas donde todas las comidas incluyan una mayoría de carne sería también considerado ideal.

Para ayudarnos a conseguir equilibrar un poco la carne con las verduras, podemos pensar en hacer un día a la semana libre de carnes. Normalmente en el desayuno no se come carne (aunque a mí me encanta comer fiambre, o jamoncito si estoy en España) pero quizá para meriendas del día podemos incorporar piezas de fruta, o hacernos un tupper con mini zanahorias, tomates cherry, queso, tostadas... y quizá podemos llevar también algo como hummus con pitas. Y pensaríamos la comida y la cena de ese día con recetas que no lleve carne. Podemos hacer algo tan elaborado como una lasaña de verduras, o algo tan simple como una tortilla que por no hacerla de patatas como siempre, puede llevar rodajas de verduras como tomate, calabacín, champiñones... Esto yo lo hago mucho, me encanta una fritatta de verduritas. Podeis hacer verduras al grill para hacer bocadillos, o inspiraros en la cocida orientas que muchas veces no tiene carne, como unos rollitos de verano a los que quizá podemos también quitar las gambas.



Para aquellos que aún piensan que no saben si eliminarían esa fuente de proteína todo un día les dejo esta receta que tiene dos tipos de judías, blancas y pintas, que como sabemos son muy ricas en proteína. 100gr de judías blancas cocidas tiene 114 calorias, 0 colesterol, 0 grasas, y 7gr de proteína, además de aportar hierro, calcio, ácido fólico en cantidad, manganeso e incluso un poco de vitamina C. Mirad su valor nutricional aquí, veréis que tienen un poquito de todo, y que su proteína tiene una buena calidad ya que el 90% es procesado por nuestro cuerpo (ya hablé en otra entrada de que para que una proteína se asimile tiene que ir acompañada de amino ácidos, que marcan cuánto de ese contenido en proteína verdaderamente aprovecharíamos).


Vamos con mi receta de esta semana, unos macarrones estilo chili, esa sopa de origen mexicano que tiene siempre tomates, judías, verduritas, polvo de chilli y comino molido. Estaba buenísimo con un poquito de queso por encima. Se hace en un abrir y cerrar de ojos gracias a que usamos varias cosas de lata, pero siempre podemos cocer las judías nosotros, yo encuentro las de lata comodísimas.

Tiempo: 15 mins    Raciones: 6

Ingredientes:
1/2 cebolla picada
1 pimiento verde picado
1 diente de ajo, o un pelín de ajo en polvo
un chorrito de aceite de oliva
500gr de coditos de pasta
1 lata de tomate en daditos (o 2 tazas de tomate cortado con su jugo)
1 lata de salsa de tomate o medio brick de tomte frito
1 lata de judías blancas, escurrida y enjuagada
1 lata de judías pintas, escurrida y enjuagada
1 cucharadita de orégano
2 cucharaditas de comino molido
2 cucharaditas de polvo de chili, o un pelín de cayena

1. En una cacerola calentamos el aceite y pochamos la cebolla, el ajo y el pimiento. Cuando esté blandito añadimos 4 tazas de agua y la pasta (el agua debe cubrir la pasta muy justa), añadimos todo lo demás, y lo dejamos cocer a fuego medio unos 12 minutos, hasta que la pasta esté blandita y la salsa haya espesado.

¡Servimos! Así de fácil es :-)

miércoles, 4 de febrero de 2015

Sopa de patata y queso

Esta no es una receta así como de dieta estricta... Pero en invierno nos apetecen sopitas y cosas un poco más contundentes. Aún así no os penseis que es un plato pesado, me sorprendió que no lo era, e incluso repetimos un poquito más.


Voy a poner la receta como la he hecho aquí, y después os pongo un par de notas de cómo hacerla de otras maneras. Esta es de las recetas que preparé con mis amigas el mes pasado y que congelamos para hacerlas en la slow cooker. Es una idea totalmente americana, donde gustan mucho las sopas con queso, con crema, con patata... En la mayoría de los restaurante de comida medio-rápida (como de sandwiches, ensaladas...) tienen una sopa que es un clásico, la de cheddar y brocolli, que está muy rica. Y también dependiendo de la zona hay muchas sopas tradicionales del lugar, con los ingredientes de cada sitio, que tienen una base cremosa. Aquí en Maryland me encanta la crema de marisco, ya os compartí uno de mis platos favoritos, la sopa de almejas de Nueva Inglaterra, la llamada Clam Chowder, pero la sopa que más me ha gustado, la que iría al restaurante sólo por comerla otra vez, es una bisque de langosta en un restaurante de Baltimore que se llama Louisiana, donde -en el ambiente más elegante que os podais imaginar- hacen cocina tradicional de ese estado sureño con ingredientes excelentes. Su bisque de langosta tiene especias como el azafrán, tiene mucho brandy, y tiene unos pedazos estupendos de carne de langosta. Así que ya veis, de norte a sur, de barato a caro, cena especial o de diario, las sopas cremosas son un básico en la cocina estadounidense. Esta de patata lleva cosas tan básicas que se puede hacer en cualquier país:


Tiempo: 10mins prep. 6 horas slow cooker (1.5 horas en cacerola)    Raciones: 6

Ingredientes:
3 tazas de caldo de pollo o vegetal
1kg de patatas ralladas (hashbrowns)
1.5 cucharaditas de sal
1 cucharadita de pimienta
1/2 taza de cebolla picada
1/2 taza de apio picado

3 tazas de leche
3 tazas de queso rallado -usé cheddar

1. Para congelarlo metemos en una bolsa de congelador grande las patatas, el caldo, la sal, la pimienta, la cebolla y el apio. En una bolsa más pequeña podemos poner la leche y el queso y metemos esta bolsa cerrada en la bolsa grande. Lo metemos en el congelador hasta que lo queramos usar, entonces lo dejaremos descongelar por la noche y lo cocinaremos al dia siguiente.

2. En la slow cooker pondremos el contenido de la bolsa grande, reservando la leche y el queso para más adelante, o bien los ingredientes frescos. Lo cocinaremos en high unas 5 horas. Después incorporamos la leche y el queso, removemos y dejamos cocinar otra hora más.  Si nos vamos a trabajar, lo dejaremos en low, y al regresar pondremos en high con los lácteos durante una hora. ¡Y ya está listo!

Pero si no tenéis una slow cooker, como siempre digo una cacerola sirve, pero hay que estar más pendientes. Pondríamos los ingredientes frescos cerca de una hora a fuego medio hasta que la patata esté muy blandita. Después ponemos la leche y el queso, removemos y dejamos que se combine y el queso se derrita completamente, removiendo de vez en cuando, quizá media hora más para que espese.

NOTA: En Estados Unidos, así como en Irlanda e Inglaterra las patatas frecuentemente se usan ralladas. A esa preparación se le llama "hashbrowns", que puede venir en bolsitas como las patatas fritas congeladas, donde vienen las patatas ralladas con un pelín de especias como sal y pimienta, o puede ser un hashbrown formado como un rectángulo de patata compacto (en Irlanda el hashbrown suele ser un triángulo, aqui es un rectángulo). Los hashbrowns son parte fundamental de un buen desayuno en estas tradiciones, los comprados se hacen en el horno, en la sartén o incluso en el microondas, y quedan genial con los típicos huevos, bacon, salchichas.... Pero claro, esto no lo venden así en todas partes. La solución es sencilla, rallamos cuantas patatas necesitemos con la parte más grande del rallador y salpimentamos liberalmente.

domingo, 1 de febrero de 2015

Langosta Thermidor -Residencia Estadounidense

Aquí no paramos de celebrar, si no es una cosa es otra, si no es una fiesta oficial, es una fecha señada, y si no uno de nuestros mucho aniversarios. Hay que celebrar cada día :-) Esta semana ha sido nuestro aniversario de la primera boda. Hace 5 años que mi marido y yo nos pusimos guapos (pero yo llevaba un vestidito negro de raso, nada de boda) y fuimos a las cortes a casarnos por lo civil. El proceso del papeleo en Estados Unidos es largo y tedioso, y por eso hicimos varias bodas, como digo, el caso es celebrar. Os cuento el por qué:

Cuando un extranjero se casa con un ciudadano americano, como yo con mi marido naturalizado estadounidense, empieza el proceso de petición de la residencia. Por un lado el ciudadano manda su buen paquete de papeles (y cheques) donde básicamente pide que a su esposa le sea concedida la residencia, y prueba que él la podría mantener -el gobierno no quieres cargas extras. Por el otro lado, el extranjero rellena sus papeles (y sus cheques) en los que dice que se ha casado con tal ciudadano y pide su residencia. Desde que mandas los primeros papeles hasta que tienes la residencia en mano la espera media es de unos 9 meses. En esos 9 meses estás un poco en el nimbo, no puedes trabajar hasta que tienes la tarjeta del permiso de trabajo, que gracias a Dios viene unos 5 meses después, no 9, y puedes residir aquí legalmente, pero sería un rollo explicarlo si tuvieras algún lío con la ley. Puedes entrar y salir del país "sin problema" porque cuando ellos reciben tus papeles te mandan una carta diciendo que los tienen y que empieza el proceso. Con esa carta uno puede probar ese status extraño en que uno se queda esperando. Si tienes que viajar, puedes pedir un papelito de inmigración que te llevarás contigo porque a la entrada no puedes entrar como turista sencillo, ni tampoco tienes visado, ni tampoco residencia ni pasaporte de EEUU. Enseñas tu papelito de que estás en espera y listo.

Como yo trabajo en educación mi flexibilidad en cuanto a incorporación en nuevo puesto no es muy flexible. Siempre hay alguna baja, algún puesto vacante por sorpresa en medio del curso escolar... Pero lo normal es empezar a buscar en primavera para empezar el curso en Agosto en nuevo puesto. Nosotros queríamos tener un año para preparar nuestra boda, y queríamos que fuera en verano, asi que la planeábamos para Agosto sin pensar más que en lo que piensan las parejas normales. Pero cuando en invierno empecé a mirar en profundidad el tema de la residencia, y ví que tardaban 9 meses pensé "un año escolar en blanco!" no nos los podíamos permitir... ¿Qué iba a hacer yo en casa un año si era yo la única que trabajaba? Se lo dije a mi chico, y decidimos que la única manera de hacerlo era casándonos antes, pero... ¡tenía que ser ya mismo! Así que después de un par de "¿estás seguro?" "si... ¿tú?" "si..." decidimos ir el viernes siguiente antes de que cerraran el juzgado.

Y así una tarde muy fria de Enero nos casamos en las cortes como nunca había soñado casarme, pero a veces las cosas son así. Al día siguiente invitamos a todos nuestros amigos y les dimos la sorpresa "Nos hemos casado!!!" y la gente empezó a preguntar si es que estaba embarazada :-) Hubiera sido hasta más romántico... Otros preguntaban "Pero y Agosto??" y les asegurábamos que sí, que en Agosto había bodorrio. Y así fue, en Agosto, ya con mi permiso de trabajo en mano y mi contrato firmado, tuvimos una boda por todo lo alto en el hotel más elegante de Baltimore, con mi vestido blanco, mis damas de honor igualitas, los chicos a juego con ellas... Como en las películas, igualito. Pero claro, no todo el mundo pudo venir desde España... Sólo mi familia más cercana y mi mejor amigo vinieron. Así que no podía faltar una boda en España, y en Julio del año siguiente (ya hasta con la residencia en mano) celebramos otra boda por todo lo alto en Toledo, con vestido de novia nuevo, y la familia más cercana de Tim que aprovechó para pasar unas vacaciones Europeas :-)

Ya veis que el caso es celebrar.

Y para celebrar nuestro quinto aniversario de la boda civil, decidimos preparar una cena estupenda en casa en vez de salir por ahí. Tenemos la suerte de que aquí el producto local es el marisco, así que compramos unas langostas que preparé al estilo Thermidor, aquí va la receta:

Tiempo: 20 mins  Raciones: 2

Ingredientes:
2 langostas medianas
1/2 taza de mantequilla
1 cucharadita de pimentón
1/2 cucharadita de sal
1/2 cucharadita de pimienta
2 cucharadas de jerez o brandy
1 taza de nata para montar
2 yemas de huevo
(100gr de champiñones -todas las recetas Thermidor los llevan pero yo no se los puse)

1.  Cocemos las langostas vivas a plena ebullición contando 9 minutos desde que entran en el agua hirviendo. Así no se harán demasiado al cocer después en la crema. Cuando haya pasado ese tiempo, las sacamos con unas pinzas y las dejamos enfriar en la pila.

2. En una cacerola ponemos a derretir la mantequilla a fuego suave. Cuando podamos las langostas manipular les quitamos el cuerpo y cortamos la parte blanda o interior a la larga (como desde la cabeza hasta la cola) para sacar la carne entera. Cortamos la carne en trozos de bocadito.

3. Calentamos la taza de crema en el microondas u otra cacerolita hasta que esté templada/calentita. Añadimos la carne en pedacitos a la mantequilla y ponemos el pimentón, la sal y la pimienta. Lo dejamos cocinar, meneando la cacerolita durante un minuto.Añadimos ahora 1 cucharada de Jerez o Brandy y media taza de nata. Seguimos moviendo la cacerola para que se combinen bien los ingredientes. Es mejor que removerlo porque podemos deshacer la carne. Dejamos cocinar a fuego bajo 5 minutos.

4. En un cuenco batimos las yemas con 1 cucharada de Jerez o Brandy, y añadimos la otra media taza de nata removiendo constantemente para que no se hagan grumos con las yemas. Vertemos esta mezcla en la cacerola muy despacito mientras removemos con cuidado. Lo dejamos cocer un par de minutos, meneando la cacerola hasta que veamos que espesa la crema.

5. Rellenamos los cuerpos de las langostas con la mezcla y a disfrutar.


 NOTA DE PREPARACIÓN: Hay muchas presentaciones de esta receta. La más tradicional corta la langosta entera a la mitad, limpia bien la cabeza, y rellena la langosta entera con la mezcla presentando la mitad entera o las dos mitades abiertas. Para mí hubiera sido imposible cortar la cabeza también, así que la deseché. También he visto versiones donde se saca también la carne de las pinzas, se desecha todo el cascarón, y la mezcla se pone en recipientes individuales -una receta que me había gustado para hacerla ponía por encima un poco de pan rallado y lo doraba en el horno en los cuencos de cerámica individuales. Si os vais a animar a hacer algo tan especial, animaos a hacer la presentación que más os guste, vais a impresionar de todas formas.

CHAMPIÑONES: Si usais champiñones, se deben poner cortados muy finos en la mantequilla y dejarlos que se cocinen solos unos 5-7 minutos, y después, cuando el liquido se haya evaporado y estén muy blanditos, es cuando añadiríais la carne de la langosta.

Además de la langosta, mi marido hizo unos filetes estupendos a la brasa sólamente con sal y pimienta. Y yo para compañar hice unos montoncitos de patata muy resultones:

Cortamos media patata grande por comensal en láminas muy finas. En una bolsita de un solo uso, de las que se cierran por arriba, ponemos un chorrito de aceite de oliva generoso, y las hierbas que más nos gusten, yo puse romero, tomillo y orégano, además de sal. Metemos las patatas laminadas y las manipulamos a través de la bolsita para que se cubran bien. En una bandeja de horno vamos colacando pequeños montoncitos de láminas ordenaditas y las horneamos hasta que estén en su punto. Yo usé mi mini horno y estuvieron listas en 10 minutos.

De aperitivo mi marido hizo unas gambitas simplemente cocidas y luego enfriadas. Y yo preparé con el peque unos pinchitos de tomates, aguacate y queso. Esto le volvió loquito porque son sus cosas favoritas :-)