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miércoles, 3 de febrero de 2016

Carcamusas -guiso Toledano




Hoy os traigo un guiso español, concretamente, de la zona de Toledo. Las carcamusas es una de mis comidas favoritas, y mi abuela me las hace cada vez que voy a España y siempre pienso que las tengo que intentar hacer.




Ella siempre me dice que son muy fáciles, pero ahora que las he hecho veo que sí, son muy fáciles, pero nunca nos quedan las cosas como a nuestras abuelas :) Gracias a las tecnologías de hoy estuve en mi cocina en Maryland y mi abuela en España me mandaba mensajes de voz por Whatsup guiándome y aclarándome dudas, que yo la mostraba en fotos. Una maravilla, qué diferente debía ser embarcarse en esta aventura de vivir lejos de los nuestros cuando las cartas tardaban un mes en llegar por barco, o sin ir más lejos, hace un par de décadas cuando no todo el mundo tenía internet, quizá ni teléfono en casa.


Pues sin más, os cuento cómo hacer las carcamusas porque sé que mucha gente incluso en España no las conoce, nuestro país tiene tantos rincones... nuestra riqueza cultural se plasma en la cocina. En España usan lo que llamamos magro de cerdo, que Google me dice que sale de la parte sobre las costillas del cerdo. En Estados Unidos no sabía que pieza usar, compré un "butt", que es una pieza bastante grande, con hueso, y que se suele hacer al horno o en la slow cooker en salsa. Yo le saqué la carne y la troceé a daditos, pero la verdad es que no ha quedado tan jugosa como el magro... Se admiten sugerencias de piezas que se puedan usar en guiso (por estas tierras venden la ternera en trocitos para guisar, pero no el cerdo como en España).








Tiempo: 30 mins. Mejor de un día para otro.                            Raciones: 4

Ingredientes:
1kg de cerdo troceado
aceite de oliva
1 cebolla picada
1/2 taza vino blanco
pizca de sal
pimienta negra
pizca de cayena o chile molido
1 taza de tomate frito (yo usé una latita de Goya estilo español)
2 tazas de guisantes congelados
1/2 sarta de chorizo español en rodajas (si sólo encontrais fresco estilo mexicano, lo podeis hacer rodajitas y freírlo)

1. En una cacerola calentamos un poquito de aceite de oliva para pochar la cebolla a fuego medio. Cuando esté blandita, añadimos el cerdo y lo removemos bien, doramos unos 5 minutos, removiendo de vez en cuando.


2. Una vez el cerdo esté cocido, echamos el vino blanco y lo dejamos cocer otros 5 minutos para que reduzca un poco. Añadimos las especias, que van al gusto, pero tradicionalmente es un guiso con bastante sabor, usad pimienta negra en buena cantidad, y si queréis un toquecito picante echad un pelín de cayena o chile molido. Lo mezclamos muy bien para que se mezclen los sabores.

3. Echamos el tomate frito, los guisantes y el chorizo. Removemos muy bien y dejamos cocer un poquito más para que los guisantes se ablanden y el chorizo suelte sabor. Es un plato que está mucho mejor de un día para otro que recién hecho, así que lo dejamos enfriar un ratito y lo metemos a la nevera hasta el día siguiente que lo calentemos en la cacerola bien, y lo sirvamos con pan.

 
 
 

lunes, 25 de enero de 2016

Pasta fresca casera con verduras y salsa Alfredo

¡¡Feliz año a todos!! Después de las fiestas navideñas (cociné mi primera pierna de cordero para el 25 de diciembre y salió deliciosa!) Y de un par de semanas visitando en España vuelvo a la carga por aquí. He engordado un par de kilos estas semanas, y es que me gusta comer qué le vamos a hacer. En las fiestas me gusta probarlo todo, me gustan los postres, me gustan las galletas... y en Madrid pues más de lo mismo, como dice Karlos Arguiñano, nuestro primer cocinero televiso y posiblemente el más famoso de nuestro país, "del cerdo me gustan hasta los andares". Hemos comido tapas, estofados, guisos, platos más elaborados para los días señalados, y fabada que me hizo mi abuela porque me encanta, hemos comido polvorones, turrones, mazapanes, madalenas, galletas, bizcochos... en los últimos días yo sólo pensaba en comer ligero cuando llegaramos de vuelta a casa, y así ha sido, esta semana nada de carne, mucha fruta, mucha verdura y agua depurativa con rodajitas de limón, pepino y hojitas de menta. Bien fría entra muy bien y nos quita toda la hinchazón de comer tantas cosas saladas.
 
Como os podeis imaginar Santa Claus me ha traido varios juguetes de cocina :) no podía ser de otro modo. Uno ha sido una batidora "atómica" que se llama Ninja, viene con un vaso enorme para triturar y hacer purés, un vaso más compacto para picar y mezclar (trae cuchilla y algo parecido a la cuchilla pero de plástico para mezclar masas), y viene también con 3 vasos para hacer batidos o smoothies. Estos son geniales porque son de tamaño ideal para beberlos de ahí directamente e incluso llevar. En ellos ponemos frutas variadas, quizá yogur o leche, o hielo, y lo trituramos. Lo que hace a este sistema especial es la potencia y las cuchillas, ya que hacen de hielo y frutas y verduras, un batido perfecto en un minuto exacto.
 
En España decía "en cuanto llegue a casa me pongo a la dieta Ninja" :) a tomar solo batidos de frutas unos dias. Lo que no echaba de menos de Estados Unidos era el precio de los productos frescos... al dia siguiente de llegar fui al super y me dejé 193 dólares en fruta, verdura y poco más, os aseguro que nos va a durar una semana como mucho. Qué pereza. Pero bueno, es el precio que hay para estar saludables.
 
 
El otro gran regalo culinario fue una máquina maravillosa para hacer pasta fresca. Alguna vez he intentado hacerla a mano y ha sido un pesadilla. Nunca he conseguido nada parecido a la masa que se supone que tan facilmente se crea de mezclar harina, agua y huevo. Ahora no hay más frustraciones. En esta máquina, marca Philips, simplemente uno echa una taza de harina, una taza de agua, un huevo y 10 minutos después por arte de magia aparece un plato de pasta fresca perfecta.
No hace falta que os la compréis para hacer este plato, pero si la queréis este es el link en Amazon USA, Philips Pasta Maker
Y aqui la teneis para España en Amazon, que por cierto, veo que los discos de formas extra, son diferentes, ¡hay formas que aqui no tenemos! Con cada disco haces la pasta de una manera, macarrones, espaguetti, linguini... Philips Maquina de Pasta
 
Bueno, en realidad no hace falta ni que hagais pasta fresca, con pasta seca normal vale también para hacer este plato delicioso lleno de verduras y sabor. Podeis alterar los ingredientes a los que más os gusten o tengáis a mano.
 
Aquí va la receta de la salsa para la pasta que vayais a hacer.
 
Tiempo: 10 minutos                                                             Raciones: 4
 
Ingredientes:
1 taza de calabaza en daditos (yo ya la tenía hecha en el horno, pero se puede hacer en el micro en 10 minutos)
1 taza de brócoli en trocitos
15-20 tomates cherry
chorrito de aceite de oliva
1.5 tazas de salsa alfredo (es mi favorita, de queso y crema, tenéis aquí la receta, también podeis poner carbonara)
pellizco de pimienta negra
queso rallado -opcional
 
1. En una cacerola con agua hirviendo suave ponemos el brócoli a cocer unos 5 minutos para que siga bastante entero. Mientras podemos poner la calabaza en el microondas o a cocer. Pero si habeis comprado mucha, recomiendo usar el horno, aunque tarda unos 30-40minutos a 200-220ºC, el sabor es más rico al dorarse. Luego la podeis hacer en puré o para compañar alguna carne.
 
2. Mientras vamos cortando los tomates a la mitad y calentando el aceite en una cacerola pequeña o en una sartén grande. Añadimos todas las verduras y lo doramos un poquito, unos 5 minutos a fuego vivo.
 
3. Añadimos la salsa de queso, el pellizco de pimienta y servimos calentito con la pasta. Podemos rallar queso por encima para que tenga más sabor.
 
Así de fácil y así de rico...

martes, 15 de diciembre de 2015

Queso Burrata y pasta

Muchos lunes hacemos lo que en Estados Unidos se llama "meatless monday", o "lunes sin carne", es una manera fácil de asegurarnos de que en el menú semanal hay al menos una comida cargada de verduras, o al menos sin tanta carne. Nosotros solemos comer al menos dos días sin carne a la semana, lasaña de verduras, verduritas al grill, o al horno y en bocadillo como el de muffaletta que tenéis aquí, o pizza de verduras, o un chili vegetariano... Hay muchas opciones para eliminar la carne algún día a la semana. Hoy os traigo una receta deliciosa y os presento como curiosidad un queso que se llama Burrata y que en mi supermercado favorito, Wegman´s, están promocionando estos días como el "primo cremoso de la mozzarella". Esta es la pasta que hicimos anoche:


Mirad como es este queso:

Una bolita muy blanda de mozzarella que se hace a mano. Es una lámina de mozarella, rellena de nata y mozzarella antes de hacerse sólida. Mirad que cremosidad al cortarlo en frío. Y cuando se calienta un poco al mezclarse con la comida caliente es una pasada como se funde ese interior de nata...




Está rico con tostaditas o crackers, pero si nos ponemos un poco creativos con pasta o ensaladas, creo que da mucho juego al ser un buen contrapunto a sabores más intensos como las espinacas y los tomates "tostaditos" que hice para este plato.




Es una curiosidad, porque no he visto vender ese queso en muchos supermercados, y nunca lo he visto en España, pero ya sabéis si alguna vez leéis "burrata", es este primo sexy de la mozzarella :) Y si algunos tenéis un Wegman´s cerca, como sé que me leéis en la coste Este de EEUU, merece la pena gastarse unos dólares por probarlo, aquí usé una bolita y media de las dos que vienen, de 4oz cada una.

Aquí va la receta de la pasta de anoche:

Tiempo: 20mins                                        Raciones: 4

Ingredientes:
500gr de pasta integral (o normal)
2 tazas de tomates cherry
3 tazas de espinacas frescas
6 cucharadas de pesto +2 más para "decorar"
6oz de burrata

1. Cocemos la pasta siguiendo las instrucciones del paquete para que quede al dente.

2. Mientras en una sartén grande (yo usé nuestra plancha de hierro que podéis comprar en amazon USA aquí) ponemos los tomates cherry cortados a la mitad a fuego muy alto y los dejamos que se vayan dorando, sin moverlos mucho para que se haga costrita tostada. También podemos ir cortando el queso en "gajos" o segmentos pequeños como veis en la foto.





3. Una vez la pasta está al dente la escurrimos y añadimos a la sartén con los tomates, removemos bien para soltarlos si se han pegado. Añadimos las 6 cucharadas de pesto y las espinacas.



4. Removemos de vez en cuando a fuego medio para que las espinacas se ablanden a nuestro gusto. Una vez blanditas, servimos en cada plato y por encima colocamos el queso en pedacitos para que se atempere con la pasta caliente. Decoramos con unas gotitas más de pesto fresco ¡y a disfrutar!

lunes, 14 de diciembre de 2015

Hojaldre con tomate y gruyere




Hola amigos! Hoy os traigo una receta muy sencilla, pero que queda espectacular de bonita. Espero que podáis encontrar tomates buenos, buenos, para que el sabor sea más fresco. sabéis que no saben a mucho, podéis dejarlos en la encimera unos días hasta que estén blanditos, no hace falta que estén firmes, así tendrán más sabor. Y recordad que en general, no hace falta guardar los tomates en la nevera, donde mejor están es en el mostrador porque los tomates que solemos comprar han sido cortados antes de estar maduros, si los metemos en la nevera, el sabor no se va a madurar, pero el tomate sí se puede poner "pocho"; si los dejamos en el mostrador, van a tardar muchos días en ponerse malos, pero durante esos días el proceso químico va a seguir su curso (el frío lo altera) y el sabor va a desarrollarse. Últimamente se ha hablado mucho de dónde se deben guardar diferentes frutas y verduras, y ha habido estudios científicos en torno al tomate, concluyendo que los elementos químicos conocidos como "volátiles" que les dan sabor, si los dejamos a temperatura ambiente, no solo éstos volátiles se mantienen, si no que el tomate generará más de ellos. Pura química :)
Bueno, pues aquí va la receta con la que los tomates se pueden lucir, ideal para un "lunes sin carne" o para llevar al trabajo para comer cualquier día.



Tiempo: 10mins prep 30mins horno                  Raciones: 6

Ingredientes:

un poquito de harina
Una lámina de masa de hojaldre
4 tomates grandes maduros, cortados en rodajas de .5cm de grosor
2 tazas de queso gruyere rallado
sal y pimienta
1 huevo
3 cucharadas de agua

1. Vamos a estirar la masa de hojaldre con un rodillo para hacerla más grande y muy finita. Para ello yo limpio bien la encimera de mi isla, que es de madera natural y espolvoreo un poco de harina para que no se me pegue al pasar el rodillo y estirarla. Siempre miro esas esterillas de silicona que valen para todo, para que no se peguen las galletas al hornear, para estirar hojaldre, para amasar el pan... pero al final me da pereza gastarme dinero en eso porque con un poco de aceite o un poco de harina se arregla todo, pero bueno, es una buena cosa si lo tenéis.


2. Precalentamos el horno a 200ºC (en las instrucciones del hojaldre nos dirá el tiempo y la temperatura que recomiendan, seguid esas recomendaciones echándole un vistacillo a menudo, no se vaya a quemar).

3. Una vez el hojaldre tiene como 3mm de grosor y forma de rectángulo grande, lo pasamos a una bandeja de hornear (esto puede ser más fácil con la esterilla de silicona). Hacemos cortecitos por todo alrededor, cortes de 1.5cm de largo, para que quede como veis en la foto. En el interior del rectángulo espolvoreamos el queso rallado, y lo cubrimos todo con rodajas de tomate. Echamos por encima un poquito de sal y un poquito de pimienta, al gusto. Doblamos el borde del hojaldre hacia adentro sobre el tomate.
4. Batimos el huevo con el agua y con un pincel o brocha pintamos el borde de hojaldre.

5. Horneamos durante 20-30 minutos hasta que esté doradito.
 

lunes, 24 de agosto de 2015

Caprese con berenjena y calabacín al horno

Os he contado que estaba haciendo de Agosto un "mes sin gasto", en el que no íbamos a comprar nada extra, únicamente productos frescos como frutas, verduras, lácteos... para usar lo que teníamos congelado, no íbamos a salir a comer o cenar por ahí, ni tampoco ir a nada que tuviéramos que pagar entrada. Bueno, fue bonito mientras duró :) Ayer fue mi cumpleaños y salimos a comer por ahí con amigos, y quisimos invitarles a todos al almuerzo, que me parece bien, pero el total fue más o menos lo que nos venimos a gastar al mes en comer fuera. Al menos no hemos comido fuera ninguna otra vez! Y bueno, dicho que era mi cumpleaños, era obvio que iba a ser un mes en el que mi marido me iba a regalar algo, lo que no me imaginaba era que me iba a regalar... ¡un ordenador nuevo! La verdad es que me hacía falta, el que tenía me encantaba, un portátil que en su día era de lo último, con la cubierta de color rosa texturizado, y una le coge cariño porque ahí están todas las fotos desde que me mudé a Estados Unidos, vacaciones, visitas... Me lo compré con mi primer sueldo como profesora en la universidad a la que vine en 2008... le tenía cariño, pero llevaba meses siendo una relación amor-odio, porque estaba funcionando bastante mal. Lo usaba únicamente para escribir aquí en el blog y la mayoría de las veces mientras estaba escribiendo se apagaba, perdiendo lo que había escrito, tenia que estar guardándolo cada minuto para no perderlo, pero perdía el tiempo al tener que volver a encenderlo, tardaba unos 10 minutos en volver a su ser... era bastante frustrante.


Así que con este post estreno mi nuevísimo ordenador portátil, de momento no sé como guardar el post sin publicarlo ;) pero ya aprenderé, de momento me parece un lujo saber que no se me va a apagar en medio de la faena.




Os traigo un receta vegetariana, muy fresquita, buenísima de sabor y con texturas que se complementan muy bien. Una auténtica delicia que espero repetir pronto. Cuando le enseñé a mi marido la receta en el libro que tengo de recetas vegetarianas (aquí tenéis la foto del libro que es) dijo que parecía más un aperitivo que un plato principal, yo le dije que iba a hacer dos para cada uno y deberían de llenarnos suficiente. Aunque no es muy amante del calabacín ni de la berenjena -y como tampoco le gustan los champiñones, no sé cómo pretende comer vegetariano....- cuando lo probó le encantó gracias a la mozzarella y al vinagre balsámico que le da un toque casi dulce al ir reducido en el horno. Nos comimos uno cada uno y compartimos otro a medias, nos sorprendimos de lo que satisface, así que no tengáis miedo, ¡es un buen entrante! Aquí está cómo lo hice:

Tiempo: 15mins prep 20mins + 15mins horno                                      Raciones: 4 porciones


1 berenjena no muy gorda
1 calabacín gordito
3 tomates
1 bola de mozzarella cortada en 8 rodajas de 1cm de grosor
4 hojas de albahaca (yo no puse porque no me gusta mucho)
4 cucharadas de vinagre balsámico
aceite de oliva
sal


1. Calentamos el horno a 200ºC. Cortamos la berenjena y el calabacín lavaditos en rodajas de 1cm de grosor y las colocamos en bandejas de hornear. Yo tengo un spray para rellenar con aceite y ahí tengo el de oliva para echarlo por encima de estas cosas, pero si no tenéis un spray, echad un chorrito por encima de todas las rodajas y extendedlo con un pincel. La berenjena lo absorbe mucho, no intentéis cubrirla toda toda... echamos un poquito de sal por encima y al horno unos 20 minutos hasta que estén hechos los vegetales. Si hemos usado varias bandejas las rotaremos a mitad del tiempo.


2. Mientras tanto cortamos el tomate en rodajas de 1cm de grosor, quitándoles el corazón. La mozzarella la cortaremos también en rodajitas.


3. Cuando las verduras estén listas, empezamos a hacer los montoncitos, empezando con la berenjena porque seguramente sea la más grande. Intercalamos los ingredientes dos veces por cada montoncito, añadiendo una hojita de albahaca, lo rociamos con una cucharada de balsámico cada uno y lo metemos al horno. Tardará unos 15 minutos en estar caliente y la mozzarella medio derretida. Buenísimo al salir del horno, pero también templado.


Una comida ligera y muy rica para esos días sin carne :)


miércoles, 22 de abril de 2015

Pasta con ternera texmex

Hoy os traigo una receta tex-mex... Ya sabéis que todo lo que lleve pimientos y maíz se puede llamar tex-mex o southwest style... Esta receta la he sacado prácticamente intacta de un libro que se llama Diet Comfort Food, y ahí lo llaman Texas Stew (stew es guiso). Comfort food como ya os he comentado son esos platos contundentes que nos hacen sentir bien, que nos hacen sentir en casa, que nos apetecen cuando no estamos bien... En este libro hay muchas recetas que le dan un giro a platos tradicionales como el mac and cheese o el chicken pot pie, para conseguir reducir las calorías y grasas, pero también tiene muchas recetas diferentes que la gente de todo el país les ha envíado y ellos han probado. Una de esas recetas es esta, que la puse en mi calendario pero no las tenía todas conmigo de que fuera a salir rica pero la verdad es que está muy buena y por eso la comparto para probéis una cosa diferente. El sabor está a medio camino entre un guiso de ternera y una pasta con salsa de tomate. Creo que le hacen falta alguna verdurita más, quizá unas zanahorias, calabacín, incluso brócoli...



Esta es la receta para este plato rápido, fácil y completo al llevar ternera, pasta, legumbres y verduras.

Tiempo: 20mins                                                                Raciones: 4-5

Ingredientes:
350gr de pasta sin cocer
1 pimiento verde picado
1 cebolla picada
1 diente de ajo picado
aceite de oliva
500gr de ternera o carne de res para guisos
1 taza de maíz congelado o de lata (lo escurrimos)
1 lata de baked beans o judias/frijoles
3 latas de V8 bajo en sodio o 3 tazas de jugo de tomate al que podemos añadir especias como el orégano, un poquito de cayena...
sal y pimienta


1. Ponemos la pasta a cocer como se indique en el paquete y cuando esté al dente la escurrimos, mientras podemos ir haciendo el resto de la receta. En una cacerola ponemos el aceite a calentar a fuego medio, añadimos la cebolla, el pimiento y el ajo, y lo cocinamos durante unos minutos, removiendo de vez en cuando hasta que esté todo pochado.

2. Añadimos la carne y tapamos, dejando cocinar unos 5 minutos, removiendo de vez en cuando hasta que esté dorada. Quitamos el líquido que ha soltado y mezclamos el resto de los ingredientes en la cacerola. Cuando haya hervido suave un par de minutos y tenga consistencia añadimos la pasta y cocemos un minuto más. Servimos de inmediato.


NOTA: yo tengo una pasta, que veis en la foto, que se hace en 3 minutos solamente. Esta fue una cena rápida porque era una tarde en la que teníamos que hacer varias cosas, así que la usé aquí (es más cara que la normal así que no la uso siempre). No la cocí por separado, si no que cuando puse el jugo de tomate V8 la incorporé en la cacerola con todo junto y coció ahí por 3 minutos hasta que estuvo bien hecha. Si podeis encontrar algo así es una maravilla porque la pasta muchas veces se usa en salsas y queda muy bien si se puede cocer directamente en ellas porque coge todo el sabor, si tenemos que cocerla 10 minutos la salsa se nos va a ir, pero si son tan poquitos como 3 es fácil hacerlo. Además la comodidad de llegar a casa a almorzar un poco tarde, cocerla rápidamente, y tenerla lista mientras pones la mesa. Da mucho juego.

martes, 7 de abril de 2015

Ensalada de Quinoa

La quinoa está muy de moda por aquí y en España empiezo a ver que se habla más de ella en dietas naturales o como superalimento. No es nada revolucionario en realidad, si no más bien lo contrario, es un grano de los que aquí se llaman "antiguos" porque es autóctono de la zona andina y era muy cultivado por las culturas precolombinas, aunque luego dejó de usarse tanto y no se extendió su cultivo como lo hizo por ejemplo el maíz. Ahora se ha retomado como moda el consumirlo por varias razones: su alto contenido en proteína, mucho contenido en amino ácidos esenciales (que ayudan a que esa proteína sea en verdad procesada) y el hecho de que no tiene gluten. En realidad no es un cereal, si no un grano, familia del amaranto, las espinacas y la remolacha. Aquí tenéis su entrada de la wikipedia, y aquí está la información nutricional de la web que suelo mirar, nutritiondata.com, podeis comprobar que tiene un buen valor nutricional en cuanto a minerales, y además tiene ácido fólico que se necesita en el embarazo para prevenir defectos neurológicos.

La quinoa se suele hervir, y es tan sencillo como el arroz, ponemos una medida de quinoa por dos de líquido, llevamos a ebullición y bajamos dejando la tapa puesta hasta que se haya cocido y el agua se haya absorvido. Tarda unos 15 minutos en hacerse. Es bueno primero enjuagarla en un colador de malla, lo pondremos en el colador y directamente bajo el chorro de agua fria lo removermos con la mano durante un minutito. Esto hace que se le quite un pocola cobertura que tiene que puede resultar un tanto amarga. Yo a veces no lo hago y no pasa nada, pero es lo que se suele recomendar y siempre me gusta enjuagarlo todo para refrescarlo y quitar cualquier polvillo que tenga. (Pero mi peque me ha roto el colador metálico, asi que hasta que me compre otro, pues sin enjuagar).

Este grano lo he mencionado antes como algo que se le puede echar a las sopas y al chili -¡me encanta!- pero otra de las cosas que se suelen hacer con la quinoa es una ensalada "mediterránea". Es tan versátil como la pasta o el arroz, aunque tiene su propio sabor, admite que pongamos lo que más nos guste, aquí os voy a decir las cositas que le suelo poner yo, y la salsita que le echo siempre y que he visto siempre usar en ensaladas con con quinoa.




Tiempo: 20 mins                                                                       Raciones: 4
Ingredientes:
1.5 tazas de quinoa
3 tazas de agua
1/2 pepino
1 puñado de tomates cherry
1/2 taza de maiz escurrido
1/2 taza de aceitunas (estas son de las de lata que no saben a nada, pero con otras encurtidas sale mejor)
1/3 taza de queso feta desmenuzado (yo estaba usando lo que tenia a mano, asi que puse mozzarella)
1/2 taza de garbanzos (de lata muy fácil los escurrimos y enjuagamos)

opcional: piñones, cebolla picada, huevo duro picado...

Aderezo:
1/4 taza de aceite de oliva
buen pellizco de sal
1/4 taza de jugo de limón
2 cucharadas de tahini (el tahini es típico de las comidas árabes, como la marroquí, la tunecina... es una pasta a base de sésamo tostado, tiene un sabor suave pero muy característico, y además es muuuuy rica en calcio -se parece a la manteca de cacahuete)

un pellizco de cilantro


1. Cocemos la quinoa con el agua llevándolo junto a ebullición, tapando y bajando el fuego al mínimo durante unos 15 minutos hasta que el agua se haya absorvido y la quinoa está hinchadita y suelta.

2. Mientras vamos troceando el resto de los ingredientes de la ensalada. Cuando la quinoa esté lista lo mezclamos todo en una ensaladera y lo refrigeramos. Recomiendo hacer la vinagreta y mezclarlo también todo de antemano, porque los sabores parece que se desarrollan mejor estando todo junto. Está buenísima de un día para otro. Puede servir de almuerzo, o de acompañamiento a algo sencillo como un pollo a la plancha o asado.



jueves, 26 de marzo de 2015

Tortellini con crema y espárragos

¿Quién no ha comprado la pasta fresca rellena cuando estaba de oferta y luego no sabía que hacer con ella de inmediato? El otro dia estaban a mitad de precio y no me pude resistir, aqui la pasta seca "normal" cuesta en torno al dolar la cajita de medio kilo (una libra), si es la marca del super pueden ser 88 centavos, si es la marca más conocida pueden ser 1,40, y las que se las dan de artesanas y estupendas pueden llegar a los 4 dólares tranquilamente. La pasta fresca tipo espaguetti cuesta unos $3 el paquetito de dos raciones, pero las rellenas son verdaderamente caras, aunque solo rellenas de queso suelen costar unos $4 dólares o más dependiendo de la marca. Así que claro, si me lo ofrecen a $2, no me resisto... Compré unos que eran como flores rellenos de quesos, que en el momento los cocí y los compartí con el peque con mantequilla y parmesano rallado. Le encantaron. Y congelé un paquetito de medias lunas rellenas de setas y queso. Esperaba tener una idea que le fuera bien, y ha llegado al haber abierto un bote de mi salsa favorita: la salsa alfredo. Ya os he hablado de esta salsa otras veces, es una salsa muy sencilla de hacer, que aquí es perfectamente normal pero que en España no se conoce, se puede hacer con nata, queso y pimienta negra, o se puede substituir por carbonara si nos gusta, es básicamente una crema con queso.



Aquí está la receta que se me ocurrió para usar la salsa que tenía abierta y la pasta fresca que tenía congelada, usando sólo un par de ingredientes más que tenía en la nevera. Bueno, en la nevera no, que ahora siempre se dice que los tomates no se deben meter en la nevera que se les va el sabor, asi que los tomates en el frutero en el mostrador ;-) Los tomates además son muy ricos en licopeno, que hay muchos estudios ahora que lo vinculan a la prevención del cáncer. Espero que sea verdad y que no tengan nada perjudicial porque mi peque se come como 1kg de tomates cherry a la semana fácil. El otro ingrediente son los espárragos que por fin están de temporada, y tienen un poquito de proteína (100gr tienen como el 5% de la proteina diaria recomendada, no es mucho, pero para que veais que las proteínas se esconden en todas partes), tienen también muchas vitaminas y minerales en mayor o menor medida, tienen mucha vitamina K, que es fundamental para la coagulación, tienen ácido fólico, vitamina A, algo de vitamina C, y minerales como el hierro (100gr nos dan el 12% de la CDR). Pues eso, que es fácil, rico, y saludable :-)

Tiempo: 10mins                                                  Raciones: 2 por ser un paquete muy pequeño

Ingredientes:
1 paquete de pasta fresca rellena
1.5 tazas de salsa Alfredo o similar
un buen puñado de tomates cherry cortados a la mitad
un manojito de espárragos verdes (unos 10-12)
parmesano para rallar

1. En una cacerola poner agua a hervir y echamos la pasta en ebullición. La pasta fresca, especialmente la rellena, se sabe que está lista cuando flota. En cuanto lleva unos segunditos toda flotando, la sacamos con una espumadera (mejor que volcar en un escurridor porque se puede abrir).

2. En una sartén grande ponemos agua suficiente para cubrir los espárragos cortados en trozos de unos 3cm. Lo llevamos a ebullición, colocamos los espárragos y dejamos cocer unos 3-4 minutos. Los escurrimos.

3. En una cacerolita (la misma de haber cocido la pasta) vertemos la salsa de queso, incorporamos los espárragos y los tomates. Lo calentamos a fuego medio para que no se pegue, y lo servimos cubriendo la pasta en cada plato. Rallamos quesito por encima y a disfrutar!


miércoles, 25 de marzo de 2015

Pechugas al limón



Una receta totalmente inventada con lo que tenía en la nevera, que seguro que podeis recrear con lo que teneis en la vuestra. Son unas pechuguitas de pollo con un aroma espectacular gracias al limón cortado en rodajas con su piel y todo, y al albahaca fresco. Seguramente le podeis poner tomillo, romero y otras especias, pero el limón es lo que le ha dado un sabor fresco buenísimo, probad a ponerlo así.


Lo acompañé del gratín de patata y calabaza con queso que os compartí hace unos días.

Tiempo: 30-35mins                                        Raciones: 4 (hice dos bandejas de horno, solo se ve una)

Ingredientes:
4 pechugas de pollo
2 limones cortados en rodajas finas
2 tazas de tomates cherry cortados a la mitad
1 puñado de hojas de albahaca frescas
sal, pimienta
aceite de oliva


1. Precalentamos el horno a 220ºC. Calentamos un poquito de aceite en una sartén grande (o dos para poner dos pechugas en cada una al mismo tiempo) a fuego medio y colocamos el pollo en ello y salpimentamos. Tapamos y dejamos cocinar unos 10 minutos, hasta que la parte de abajo esté doradita y la pechuga casi hecha.

2. Pasamos las pechugas a una bandeja de hornear, con la parte dorada hacia abajo, y ponemos por encima las rodajas de limón, las hojas de albahaca y los tomates cherry troceados. Lo horneamos unos 15-20 minutos hasta que el pollo esté bien hecho, dependerá del grosor de las pechugas. Si teneis un termómetro debe marcar unos 75ºC (170F) en su punto más gordito.


Recomiendo servirlo con algo que no tenga mucho sabor, ya que queda muy aromático, y no tengais miedo, comerlo todo junto, los limones con piel se habrán quedado muy cocinados y tendrán un aroma intenso pero delicado, no se parece al sabor del limón en crudo ni el amargor de la piel.

Sandwich BLT (bacon, lechuga y tomate)




Porque no todos los días queremos ni podemos dedicarle tiempo a la cocina, hoy os traigo un sandwich muy americano, el BLT. Este sandwich es un favorito de costa a costa y no admite muchas variaciones, ya que sus ingredientes son tres: Bacon, Lechuga y Tomate, generalmente en pan de molde blanco "normal" y con un poquito de mayonesa. Es algo tan simple y que está tan bueno que os animo a que lo probeis para llevar al trabajo, para una cena rápida... Es de los favoritos de mi marido y me lo estaba pidiendo, asi que los hicimos el otro día acompañados de un sobrecito de pasta la que viene ya con los aderezos listo para cocerlo todo junto en 7-8 minutos.

Aquí va la "receta":

Tiempo: 10mins                                      Raciones: 2 sandwiches

Ingredientes:
4 rebanadas de pan al gusto
4 lonchas de bacon
hojas de lechuga
1 tomate grande
2 cucharadas de mayonesa

1. Nosotros el bacon siempre lo hacemos en el microondas, lo ponemos en un plato con papel de cocina y lo cocinamos un minuto por loncha.

2. Untamos dos rebanadas con mayonesa (una para cada sandwich), ponemos el tomate sobre la mayonesa cortado en rodajas, encima ponemos dos lonchas de bacon, y terminamos con las hojas de lechuga para cerrarlo con la otra rebanada de pan.

¡Así de sencillo! ¡a disfrutar de este clásico! :-)

jueves, 5 de marzo de 2015

Calamares "Nicoise" en la slow cooker con pasta

Esta receta me ha gustado mucho, y menos mal, porque he sido la única que la ha comido en casa, ya que a mi marido no le gustan los calamares... Pero está tan rica que me la he comido yo todita.

He sacado la mayor parte de la receta de un libro estupendo que tengo que se llama The French Slow Cooker, lo malo de las recetas es que la mayoría necesitan algunos pasos de preparación antes de ir a la slow cooker (esa olla de cocción lenta que os recomiendo siempre probar, y para la que he creado un grupo en Facebook llamado Cocina Lenta: Recetas con Slow Cooker), pero bueno, si queremos comer "francés" normal que no cueste un poco de elaboración, aunque sólo sea dorar la cebolla :-)



Aquí por algún motivo cuesta mucho encontrar calamares. De hecho, no los había encontrado hasta la semana pasada. Siempre os comento que en esta zona de la Costa Este lo más típico es el pescado y el marisco, pero aún así no hay cultura de comer calamar, y creo que tampoco es que sea zona de pesca. Aunque lo cierto es que luego el calamar gusta porque en los restaurantes italianos y muchos bares con buen menú de apertivos siempre tienen calamares fritos sea con rebozado o empanado. Pero bueno, el otro día en un supermercado de aquí cerca descubrí que tienen una sección estupenda de productos congelados con varios tipos de calamar, con pulpo... Así que haré más cositas, me he estrenado con este plato de mi libro de slow cooker, pero veréis que se puede hacer en una cacerola o sartén honda perfectamente, mirando cuando están hechos y blanditos los calamares.


Tiempo: 10mins prep  2hr15mins slow cooker 10mins cocción               Raciones: 4

Ingredientes:
1kg de calamares enteros limpios (o anillas, a mí me gustan las patitas también)
aceite de oliva
3 dientes de ajo picado
1 cebolla cortada fina
3 tazas de tomates troceados o una lata grande de tomates en dados
2/3 vaso de vino blanco
sal y pimienta
1/2 taza de aceitunas negras picadas
1 pizca de pimentón

1. En una sartén calentamos el aceite de oliva y ahí pochamos la cebolla y doramos el ajo, durante unos 5 minutos a fuego medio hasta que esté blandito. Entonces pondremos los tomates con todo su jugo y el vino, salpimentamos y llevamos a ebullición.

2. Ahora ponemos los calamares cortados en la slow cooker,  y cubrimos con la salsa de la sartén, removiendo para mezclarlo bien. Tapamos y dejamos cocinar en low 2 horas. Si lo hacemos en una cacerola convencional, seguramente sea menos tiempo, debemos mirar cuándo estarían blanditos.

3. El libro decía que hay que incorporar las aceitunas y el pimentón ahora y dejarlo cocinar 15 mins más y después servir acompañando pasta. Pero yo hice otra cosa: puse espaguettis en una sartén grande y cubrí con los calamares y la salsa (era mucha salsa), puse las aceitunas, el pimentón, lo tapé y lo dejé a fuego medio en una ebullición bajita durante 10 minutos hasta que la pasta estaba al dente. Me encanta esta idea de hacer la pasta en la misma salsa que la acompañará porque queda llena
del sabor del plato. En este caso además la salsa cogió mucha consistencia y quedó todo en su punto. Os recomiendo probar esta "técnica" con algúna receta de pasta que la salsa sea caldosita. 

lunes, 23 de febrero de 2015

Jambalaya

En Estados Unidos hay pocos platos puramente tradicionales con arroz, pero sin nos tenemos que acordar de uno, es sin duda de la Jambalaya. Este plato es pura tradición sureña, y podríamos decir casi bromeando que es la paella de Louisina. En este estado, como ya he comentado, se asentaron los franceses, y debe su nombre a Louis XIV, el Rey Sol. De hecho, este estado fue "propiedad" de Francia hasta 1803, momento en que este territorio fue comprado por Estados Unidos por 15 millones de dólares. Esta es una de las compra-ventas más famosas de la historia de este país, y se conoce como La compra de la Louisina, o The Louisiana Purchase. Gracias a haber estado en un lugar privilegiado para el comercio (en la costa sur del país, frente al mar caribe, y con acceso fácil a centro y sur América, este territorio fue bastante independiente de los demás, y sus tradiciones se "cocinaron a fuego lento" sin muchas influencias sajonas o españolas. En Louisiana se oye un acento especial, se puede incluso oir alguna palabra criolla, mezclada con el francés, la arquitectura es también única, y también lo es su gastronomía. Los platos de esta región tienen como estrellas principales el marisco del golfo, y la salchicha ahumada.

La Jambalaya reúne los sabores e ingredientes más típicos de Louisiana para conseguir un arroz caldoso con pollo, salchicha ahumada, gambas, y muchas especias. Si no podemos hacernos con una salchicha ahumada como la que usé yo (curiosamente usé una kielbasa, que es el producto más típico de los inmigrantes polacos... así es Estados Unidos), podeis perfectamente usar cualquier salchicha fresca que os guste, yo optaría por alguna con un poco de picantillo, más que una con especias como el tomillo o el orégano. Pero cualquiera quedará bien.


Aquí va la receta para hacerla en slow cooker, como la hice yo (y de hecho la hice en la prep party donde hicimos muchas recetas y las congelamos, ayer la descongelé y la hice, estaba deliciosa!), pero también se puede hacer a fuego lento en la cacerola, seguramente con 1.5-2 horas vaya bien, y podemos añadir el arroz a la cacerola a que cueza con todo junto en la última media hora y vamos viendo cómo se va haciendo.




Es importante poner las gambas hacia el final de la cocción.

Tiempo: 15 mins prep 8horas low/4high                          Raciones: 6

Ingredientes:
4 pechugas de pollo limpias
250gr de salchicha cortada en discos finos
1 ramito de apio picado
1 cebolla mediana picada
2 tazas de caldo de pollo
1 lata de tomates en dados (o 3 tomates grandes)
1 diente de ajo picadito
2 cucharaditas de pimentón
1/2 cucharadita de cayena
1/2 cucharadita de tabasco
2 cucharaditas de albahaca picado
1 cucharadita de perejil picado
250gr de gambas limpias y peladas

1. En una slow cooker grande ponemos las pechugas de pollo enteras y el resto delos ingredientes cubriéndolas (menos las gambas). Lo ponemos en modo bajo o low, y dejamos hacerse 8 horas. En los últimos 20 minutos incorporamos las gambas y rompemos el pollo -estará muy tierno- con un tenedor. Removemos, tapamos y dejamos esos 20 minutos en modo bajo.

2. Serviremos sobre arroz blanco.


viernes, 20 de febrero de 2015

Pasta (o calabacín) con salsa bolognesa

Ya os he hablado en otros posts de mis muchos cacharritos de cocina, y creo que os conté que para mi cumple mi marido me regaló un spiralizer, que es una maquinita extremadamente sencilla de usar, que saca tiras de los vegetales a los que demos vueltas contra las cuchillas. Tiene varias cuchillas para hacer espaguettis más gordos o más finos, para hacer láminas o medias lunas... He experimentado poco aún, pero me encantan los espaguettis de calabacín que es lo más famoso de esta maquinita (también llamada vegetti por otra marca).

Aquí está la que me compró de Amazon:


El mecanismo es sencillo, insertas una de esas cuchillas de manera vertical en el extremo opuesto a ese círculo con pinchitos, y colocas el calabacín (o lo que sea) sujetándolo entre la cuchilla y los pinchitos. Entonces cogiendo la manivela de detrás de los pinchitos le das vueltas frotándolo contra las cuchillas y ello solo va saliendo ya cortado por el frente de la maquinita. Tardas unos 5 segundos en espiralizar un calabacín y gastas como mucho una caloría :) 


Tengo que pensar qué hacer sacando lazos de manzana por ejemplo, he leído que se puede hacer patata muy finita, ideal para hacer chips, y también sacar lacitos de zanahorias como para ensaladas. Me gusta el calabacín porque, bueno porque me gusta el calabacín, pero porque es un substituto genial para la pasta tradicional, aquí os cuento cómo lo hago yo, pero también os cuento cómo hice una salsa bolognesa muy fácil gracias a que lleva un bote de salsa de tomate ya preparada. 


Tiempo: bolognesa 45mins / pasta 12mins / calabacín 4mins               Raciones: bolognesa 4, calabacín 1
Ingredientes:
Pasta o 1 calabacín cortado en espaguettis
500gr de carne picada
2 zanahorias
1 lata de tomate en dados (o cortamos dos tomates nosotros)
1 bote de salsa de tomate ya preparada
2 chorritos de aceite de oliva
orégano, ajo en polvo, sal, especias italianas... al gusto
1. Para la pasta sencillamente la cocemos siguiendo nuestras instrucciones del paquete. Para el calabacín, una vez lo que espiralizado, inmediatamente lo ponemos en un chorrito de aceite de oliva bastante caliente. A fuego vivo lo dejamos unos segunditos, espolvoreando las especias que nos gusten y que vayan bien con nuestra salsa. Yo puse un pelín de ajo en polvo, especias italianas (que basicamente llevan orégano, tomillo y romero) y un pelín de orégano, además de la sal que es fundamental. Se le dan vueltas de vez en cuando con unas pinzas para no romperlos, volteándolo cada 20 segunditos para dorar otras tiras del calabacín. En total conté 3 minutos. Es muy poquito tiempo y sin tapar porque no queremos que se nos quede blando, queremos simplemente que no esté crudo del todo, pero no debe llegar a soltar agua ni romperse al cogerlo con las pinzas. Si llega a eso, hay que sacarlo ya. 

2. Para la salsa ponemos otro chorrito de aceite de oliva en una sartén grande y lo calentamos, añadiendo la carne picada y rompiéndola con una cuchara de madera. Cuando hayamos roto el bloque bastante añadimos el bote de salsa de tomate y los tomates en dados. Seguimos rompiendo la carne a fuego medio hasta que esté bastante integrada con la salsa. Tapamos y dejamos cocer a fuego bajo unos 45 mins en total, pero vigilamos que no se quede seco, rompiendo la carne de vez en cuando y removiendo. En cualquier momento de su cocción rallamos 2 zanahorias y las añadimos, removiendo para mezclarlo con la salsa. Es un truquillo para meter más verduritas sin que se note, yo prefiero ponerla al final, porque al ir rallada no necesita cocer ni nada, y me parece que es mejor que vaya más fresca por el tema de las vitaminas, que pueden perderse un poco al calentarse largo rato.

3. Cuando tengamos todo listo, simplemente ponemos pasta o calabacín en los platos y los cubrimos con la salsa.


jueves, 19 de febrero de 2015

Arroz con tomate

Bueno, esta es obviamente una receta asiática tradicional... la comparto por ser innovadora.... :-) Claro que no, y es que cuando digo que en casa nos gusta comer de todo y hacer cositas de todos los rincones, ni mucho menos nos olvidamos de la comida española, desde la más elaborada hasta la más "socorrida" como este arroz con tomate que todos hemos comido de pequeños. Como dije, cuando compro un chorizo (que aquí es marca Campofrío y lo encuentro sin problemas, aunque bastante carillo, $7 la sarta más bien pequeña) aprovecho y hago varias cositas que se han ido antojando, como este plato.


El arroz con tomate siempre me ha gustado, y nunca lo he considerado un plato especial, claro, pero a mi marido le encanta, es uno de sus platos españoles favoritos. Tanto es así que la primera vez que lo hice, me propuso matrimonio unas horas después! será coincidencia... o no... :-)

Bueno, como idea, aquí va lo que le pongo yo siempre al arroz con tomate.

Tiempo: 30mins                                          Raciones: 2


Ingredientes:
3 tazas de arroz blanco
6 tazas de agua
sal

4 lonchas de bacon
rodajitas de chorizo
2 huevos
4 salchichas
1 lata de salsa de tomate (que es el tomate frito de aquí)

1. En una cacerola ponemos el arroz y el agua con una pizca de sal y lo llevamos a ebullición, entonces reducimos el fuego a muy bajo, y tapamos. Tardará una media hora en hacerse, pero cada paquete tiene sus instrucciones que debeis seguir.

2. Nosotros ponemos el bacon siempre en el microondas, para 4 lonchas son unos 5 minutos. Se puede hacer en sartén o incluso en el horno. El chorizo también me gusta ponerlo en la sartén o en el microondas un minutito para que sude un poquito.

3. En una sartén calentamos aceite y cuando esté muy caliente freimos los huevos. A mí me gustan con la yema muy cruda para romperlos encima del arroz, pero ahora embarazada los tengo que hacer del todo...  Cada uno al gusto, o lo que toque. Sacamos los huevos y reservamos. En la misma sartén hacemos las salchichas, que necesitan como 5 minutos a fuego medio.

4. Cuando está todo listo ponemos el arroz en el plato (darle formita con un cuenco o taza es muy fácil) lo cubrimos con el tomate y colocamos todo lo demás a su alrededor.

¿Qué otras cosas le poneis al vuestro? ¿o qué no poneis?

martes, 17 de febrero de 2015

Nachos

Los fines de semana solemos preparar alguna merienda especial para picar todos juntos a media tarde. Estos nachos son una idea estupenda para una merienda, para una fiesta con picoteo o incluso para una cena rápida.

Aquí en todos los bares hay unos nachos, y básicamente la calidad de los nachos dictan la calidad del bar en cuanto a comida. Unos tienen muchisimos toppings, otros son más que nada tortillas de maiz, algunos tienen chili con carne, otros bares tienen incluso varias opciones más creativas como pollo buffalo (picantillo), también pueden venir acompañados de cuenquecitos con salsas para añadir, y el nivel de picante puede variar mucho de unos sitios a otros. Mis favoritos además son los "irish nachos" (no saben ya que hacer para demostrar la mezcla de culturas en este pais, ¿verdad?) que suelen servirse en bares más estilo pub irlandés y en vez de llevar tortillas de maíz mejicanas, llevan rodajas de patata. Me encantan. Pero estos que hicimos van con tortillas de maiz, que son tipo Doritos, pero sin sabores, simplemente sal, y dan muchísimo juego para mojar en salsitas.


Yo aproveché una lata que tenía de chili, pero es una buena idea para usar chili que nos sobrara de hacer nosotros uno muy sencillo en casa con lo que más nos guste. También se suelen servir sin chili, o sea que no penseis que sin hacer una sopa primero no podeis disfrutar de una merienda. Podeis incluso inventar vuestros toppings favoritos, podeis ponerle trocitos de bacon, o pepperoni... Aquí van los nuestros:

Tiempo: 10mins                  Raciones: 4

Ingredientes:
tortillas de maiz (como 250gr)
1 lata de chili
1/2 aguacate
1 tomate grande
1 buen puñado de queso rallado

opcional: cebolla troceada, jalapeños en rodajitas, crema agria (en Mercadona lo llaman Nata Fresca está cerca de la mantequilla), judías de lata escurridas y enjuagadas, aceitunas en rodajas

1. En una bandeja de horno esparcimos las tortillas de maíz, sobre ella vamos poniendo los toppings de manera que cubramos prácticamente todo homogéneamente. El aguacate lo cortaremos a la mitad de arriba a abajo y usaremos la mitad sin el hueso, hacemos cortes a la larga y después a lo ancho para hacer dados, que sacaremos pasando una cucharada a ras de la piel. Los esparcimos por las tortillas. Cortamos el tomate en trocitos pequeños y los distribuimos.

2. Lo último será el queso para meterlo en el horno con el grill bajo unos 5-7minutos, pero estad atentos que cada grill es diferente y un minuto puede ser la diferencia entre doradito, tostadito, quemado... Lo mejor es servirlos según salen del horno con el queso fundido y los demás ingredientes calientes. ¡A disfrutar!

jueves, 12 de febrero de 2015

Macarrones con Chorizo

Hoy he hecho un plato muy español: Macarrones con chorizo. Aunque bueno, he usado espaguettis, que ya los tenía cocidos, pero por algún motivo siempre son "macarrones con chorizo" y ningún otro tipo de pasta... ;-) Cuando compro chorizo aprovecho y hago varias cositas españolas de seguido, este me va a valer para esta pasta, para un cocido que me quedó bastante soso y lo tengo congelado para hacerlo mejor, y para hacer arroz con tomate. Maratón choricera en casa. Y no he tenido queja cuando lo he propuesto por supuesto.

Ya digo que los espaguettis los tenía listos del otro día, así que sólo tuve que preparar los huevos y el chorizo. Como salsa usé una que se tiene muchos trocitos de verduras entre medias, no me gustó mucho, sobretodo por la lista de ingredientes que tiene, debí fijarme mejor en la tienda antes de dejarme llevar por la foto... En Estados Unidos está surgiendo un poco de controversia por el uso y abuso de lo que se llama "sirope de maíz de alta fructosa" (o algo así sería en español: high fructose corn syrup) desde que están llamando la atención sobre ello me estoy fijando más, y es cierto que absolutamente todos los productos elaborados lo llevan. Pero a veces clama al cielo como se suele decir, esta salsa de tomate con verduras tenía como ingrediente principal tomates -bien-, y como segundo ingrediente tenía ¡el sirope de maiz! tiene más de eso que agua incluso... La controversia viene porque son azúcares añadidos al fin y al cabo, añade muchas calorías que podrían omitirse y en realidad aportar sólo aporta que es un espesante. Se le está tachando como un culpable fundamental en los casos de diabetes, especialmente en personas más jóvenes y con dietas "no muy malas". Uno se puede pensar que con no abusar del dulce y las cosas fritas y demasiado preparadas está comiendo más sano, pero luego ves que lo que más que tiene la salsa después de tomates es el sirope de maíz y entran dudas... Lo cierto es que hubiera sido muy fácl hacer la salsita: una lata de tomates picados que no tiene muchos más ingredientes que eso, calabacín en trocitos, cebolla picadita, y las especias que más nos gusten. La próxima vez me esmero más.

El problema es que aquí todo es la macroeconomía dentro del propio país, en Estados Unidos no sólo se produce más maíz que en ninguno otro país, es que sólo en Iowa (¿dónde? Iowa, que por lo visto existe) se produce 3 veces más maíz que en todo México, sí, ese país famoso por usar maíz de tantas maneras, pues Iowa produce 3 veces más... Sirve para hacer etanol, para ganadería, para aceites... Pero al final hay que dar salida no sólo a tal producción, si no a todos los posibles productos derivados de cada proceso de producción. Y ahí apareció el sirope de maíz, a lo que ahora se dedica más maíz incluso que al ganado vacuno, y nos lo meten en vena sin que nos enteremos. Tanto se ha hablado de ello que hay un anuncio pagado por el lobby maicero, que es un chica estupenda paseando por un campo de maíz y dice que esto no es malo, es sólo azúcar, y el cuerpo no sabe de donde viene "sugar is sugar".

Bueno, ya habeís aprendido algo más sobre la dieta americana. Vamos con esta sencilla receta:

Raciones: 4                 Tiempo: 15mins

Ingredientes:
Pasta
1 bote de salsa de tomate
1 taza de rodajitas de chorizo
3 huevos duros
un poquito de aceite de oliva
queso rallado para servir

1. Cocemos la pasta como nos indique el paquete, y la escurrimos y reservamos. Mientras vamos cortando las rodajitas de chorizo y las pelamos. En una sartén grande calentamos el aceite de oliva y ponemos el chorizo, cortamos el huevo en pedacitos y lo añadimos a la sartén. Lo salteamos un par de minutos hasta que el chorizo esté a nuestro gusto. Incorporamos la salsa de tomate y lo removemos para que se caliente bien todo mezclado.

2. Ponemos la porción de pasta en cada plato y cubrimos con la mezcla de la sartén, espolvoreando un poco de queso rallado por encima al gusto. Así de fácil es la cocina española, aunque claro, ¡se come tan rápido cómo se hace! :-)

Para quien quiera saber sobre el sirope de maíz Wikipedia tiene un artículo muy completo sobre su elaboración, sus usos, y cita muchas fuentes sobre esta controversia. Por ejemplo un estudio de aquí de la Universidad de Maryland donde demuestran que no está relacionado con la obesidad (cabe decir que el maiz es uno de nuestros principales usos de la tierra), y este otro de Princeton donde demuestran que está ligado a ganar peso rápidamente. Están en inglés, pero la controversia supongo que está más presente en EEUU y por eso se publica más aquí.

sábado, 7 de febrero de 2015

Chili Mac (Macarrones estilo chili)

Para todos aquellos que estamos pensando en nuevas maneras de comer más sano, de quizá reducir nuestro impacto también en la producción de productos cárnicos, o quizá con la idea de salvarle la vida a algún pollo... en Estados Unidos hay un movimiento que se llama Meatless Monday, o Lunes sin Carne. Hacerse vegetariano es algo que no todos queremos hacer, mucho menos veganos, pero aún así parece ser que hay bastante unanimidad desde el sector de la salud que dice que consumimos demasiada carne, y demasiadas pocas verduras. En España está siempre alguna campaña para consumir frutas y verduras, al menos 5 al día, pero ¿verdad que no hace falta recordarnos comer carne? la comemos para desayunar, comer, merendar y cenar (y si nos tomamos un sandwich a media mañana, también)... Si obedecemos a las recomendaciones de cuánta proteína necesitamos, en realidad vemos que no necesitamos tanta carne. También es cierto que la dieta mediterránea es mundialmente reconocida como muy sana, equilibrada y llena de productos naturales, pero lo que no sé es si un modelo de menú semanas donde todas las comidas incluyan una mayoría de carne sería también considerado ideal.

Para ayudarnos a conseguir equilibrar un poco la carne con las verduras, podemos pensar en hacer un día a la semana libre de carnes. Normalmente en el desayuno no se come carne (aunque a mí me encanta comer fiambre, o jamoncito si estoy en España) pero quizá para meriendas del día podemos incorporar piezas de fruta, o hacernos un tupper con mini zanahorias, tomates cherry, queso, tostadas... y quizá podemos llevar también algo como hummus con pitas. Y pensaríamos la comida y la cena de ese día con recetas que no lleve carne. Podemos hacer algo tan elaborado como una lasaña de verduras, o algo tan simple como una tortilla que por no hacerla de patatas como siempre, puede llevar rodajas de verduras como tomate, calabacín, champiñones... Esto yo lo hago mucho, me encanta una fritatta de verduritas. Podeis hacer verduras al grill para hacer bocadillos, o inspiraros en la cocida orientas que muchas veces no tiene carne, como unos rollitos de verano a los que quizá podemos también quitar las gambas.



Para aquellos que aún piensan que no saben si eliminarían esa fuente de proteína todo un día les dejo esta receta que tiene dos tipos de judías, blancas y pintas, que como sabemos son muy ricas en proteína. 100gr de judías blancas cocidas tiene 114 calorias, 0 colesterol, 0 grasas, y 7gr de proteína, además de aportar hierro, calcio, ácido fólico en cantidad, manganeso e incluso un poco de vitamina C. Mirad su valor nutricional aquí, veréis que tienen un poquito de todo, y que su proteína tiene una buena calidad ya que el 90% es procesado por nuestro cuerpo (ya hablé en otra entrada de que para que una proteína se asimile tiene que ir acompañada de amino ácidos, que marcan cuánto de ese contenido en proteína verdaderamente aprovecharíamos).


Vamos con mi receta de esta semana, unos macarrones estilo chili, esa sopa de origen mexicano que tiene siempre tomates, judías, verduritas, polvo de chilli y comino molido. Estaba buenísimo con un poquito de queso por encima. Se hace en un abrir y cerrar de ojos gracias a que usamos varias cosas de lata, pero siempre podemos cocer las judías nosotros, yo encuentro las de lata comodísimas.

Tiempo: 15 mins    Raciones: 6

Ingredientes:
1/2 cebolla picada
1 pimiento verde picado
1 diente de ajo, o un pelín de ajo en polvo
un chorrito de aceite de oliva
500gr de coditos de pasta
1 lata de tomate en daditos (o 2 tazas de tomate cortado con su jugo)
1 lata de salsa de tomate o medio brick de tomte frito
1 lata de judías blancas, escurrida y enjuagada
1 lata de judías pintas, escurrida y enjuagada
1 cucharadita de orégano
2 cucharaditas de comino molido
2 cucharaditas de polvo de chili, o un pelín de cayena

1. En una cacerola calentamos el aceite y pochamos la cebolla, el ajo y el pimiento. Cuando esté blandito añadimos 4 tazas de agua y la pasta (el agua debe cubrir la pasta muy justa), añadimos todo lo demás, y lo dejamos cocer a fuego medio unos 12 minutos, hasta que la pasta esté blandita y la salsa haya espesado.

¡Servimos! Así de fácil es :-)