Pastelitos de carne

Mi peque no quiere comer carne.... Es un bebé vegetariano por voluntad propia... Mientras que yo he tenido largas temporadas de no comer carne o incluso en casa hemos sido veganos estrictos, no creo que sea buena idea poner a los bebés que empiezan a comer sólidos en una dieta que restrinja esos alimentos, ya que la carne es la mejor fuente de hierro para ellos, que necesitan grandes cantidades a partir de los 6 meses de edad. Además creo que es mejor acostumbrarles a comer de todo, y ya tendrán tiempo de volverse más caprichosos y de elegir sus dietas. Pero cada uno que haga lo que piense que es mejor...

Hablando de la carne y el hierro, os comento que la mejor carne es la vacuno, en España solemos consumir carne de ternera muy joven, muy blanquita, y esa carne no tiene tanto valor nutricional como la carne más roja, en ese caso la de cordero es más rica en hierro. El pollo es muy popular entre los niños, pero es interesante saber que la pechuga contiene la mitad del hierro que encontramos en otras piezas como los muslos, o los contramuslos. Aqui está muy de moda usar el contramuslo pelado y deshuesado, y se ha convertido en mi favorita para mi peque y para nosotros si hacemos algo a la barbacoa. Es una carne muy blandita, llena de sabor y que queda siempre muy jugosa, ya que tiene bastante grasa. Contiene mucho hierro y es tan rica en proteína como cualquier otra. Si no lo encontramos preparado así, podemos usar la pieza entera y una vez cocinado, lo deshuesamos nosotros.

Aquí os presento unos pastelitos de carne que hice con la esperanza de que comiera carne de vacuno sin llorar. Se comió un par de ellos jugando con el hojaldre, cantándole... los demás los congelé. Se puede congelar antes de hornearlos, es lo ideal con cualquier cosa que va envuelta en hojaldre o cualquier masa, pero yo los horneé todos y luego congelé algunos. Lo que pasará es que la masa se quedará un poco pegajosa, pero tenemos un mini hornito de sobremesa que es genial para calentar este tipo de cosas (pizzas, croquetas, sandwiches, hojaldres... queda todo crujiente como en el horno grande pero usa el mínimo de energía) Le podéis ver en mi entrada de aparatos de cocina.

Los pastelitos se pueden hacer tan grandes o pequeños como queramos y con formas diferentes, yo hice como raviolis (está sobre un platito que va con una tza de té, así que es verdaderamente pequeño).

Tiempo: 15mins (más 30 de horno)
Raciones: unos 6 pastelitos pequeños

Ingredientes:
500gr de carne picada
2 cucharadas de ketchup
1/4 cebolla picada fina
1 masa de hojaldre
Aceite de oiliva para pochar la cebolla

1. Precalentamos el horno a 180ºC (o lo que ponga en las instrucciones de la masa). En una sartén calentamos el aceite y pochamos la cebolla en él hasta que esté muy blandita. Añadimos la carne picada y las dos cucharadas de ketchup y lo doramos un poco (no hace falta que esté hecho del todo, es mejor si está aún un poco rosa).

2. En una superficie lisa y limpia extendemos la masa de hojaldre y cortamos las fomas que queramos darles a los pastelitos:

• para hacer flautas cortaremos rectángulos de unos 5cm de ancho por 7cm de largo. Colocamos la mezcla de carne a lo largo del borde de 7cm y lo enrollamos hasta tener una flauta cerrada, debemos presionar los finales para que no se salga por arriba y abajo.

• para hacer raviolis cuadrados cortaremos rectángulos, los míos erán de unos 3cm x 6cm. Colocamos la mezcla de carne centrada en una mitad del rectángulo de manera que con la otra mitad libre lo cubramos completamente, sellaremos con un tenedor o con los dedos mojados en agua.

• para hacer raviolis redondos usaremos un vaso del diámetro deseado para sacarlos círculos. Pondremos la carne centrada en el círculo y cubriremos con otro círculo, sellando con un tenedor o con los dedos mojados. Para hacer medias lunas pondremos la carne ligeramente hacia un lado, y cubriremos con la otra mitad del círculo, como una empanadilla, sellando de la misma manera.

3. Colocamos cada pastelito en una bandeja de horno engrasada con aceite o mantequilla. Horneamos unos 30mins, asegurándonos de que no se nos queman, pero que estén dorados y crujientes.