Pollo a la parmesana

Este es el plato favorito de mi marido desde pequeño, así que ya viene siendo tradición que se lo hago por su cumpleaños, y aún sigue siendo una sorpresa :-) la semana pasada cumplió 30 y le dije "adivina qué te voy a preparar por tu cumple" y empezó a decir cosas, entre ellas el pollo a la parmesana, pero aún se le iluminó la cara cuando lo vió hecho esa tarde. Para mí merece la pena hacer la salsa de tomate casera, porque no lleva trabajo, ni son ingredientes caros ni difíciles... y se puede adaptar al gusto de cada uno, o hacerla con toquecitos diferentes. Me parece una cosa muy agradecida que hace los platos sencillos espectaculares. 

Otros años me he ido por las ramas creativas y he envuelto el pollo empanado en bacon para hornearlo, o he rellenado las pechugas de queso antes de empanarlas, algunas veces suelo poner lonchitas de mozzarella encima del pollo y luego lo horneo un ratito más... da juego como idea.

Aquí os dejo las recetas para hacer este plato tan completo, que aquí es un básico de todas las familias y restaurantes italianos. 

Tiempo total: 45-50mins.                                         Raciones: 4

Ingredientes:

4 pechugas de pollo

1 taza de pan rallado 

1 huevo batido

sal y pimienta

queso rallado o mozzarella que rallemos nosotros

Salsa de tomate:

28oz (dos latas pequeñas) de tomate triturado

1/2 cebolla picada

1 diente de ajo

especias como orégano, tomillo, un poquitín de cayena

3 cucharadas de aceite de oliva

sal y pimienta

Pasta para acompañar

1. Lo primero es hacer la salsa de tomate, que se puede quedar hecha incluso de un día para otro. En una sartén grande o una cacerola grande, ponemos el aceite de oliva a fuego medio, añadimos la cebolla, y la pochamos unos 4-5 minutos. Añadimos el ajo picado y lo removemos un minuto. Añadimos ahora el tomate y las especias y lo dejamos a fuego bajo, que haga chup-chup flojito, durante una media hora, removiendo de vez en cuando. 

2. Precalentamos el horno a 250ºC. Para hacer las pechugas simplemente las salpimentamos, las pasamos por el huevo batido una a una, y de ahí al pan rallado. Las vamos colocando en una bandeja de horno y cuando las tengamos todas rebozadas, las metemos al horno unos 20 minutos hasta que el pan esté doradito. 

3. Para terminar, una vez la salsa esté lista (espesita y llena de sabor, que se puede ir corrigiendo al gusto con especias, sal...) ponemos suficiente en una fuente de hornear como para cubrir el fondo. Colocamos las pechugas encima, y rallamos el queso sobre ellas. Lo metemos al horno otros 10minutos. Mientras ponemos la pasta a cocer y la escurrimos cuando esté lista.

Para servir podemos poner la pasta en el plato, un poquito de salsa sobre ella, y encima una pechuga con su queso. O podemos poner la pasta al lado del pollo con un poquito de salsa por encima como hicimos nosotros esta vez.