La quinoa está muy de moda por aquí y en España empiezo a ver que se habla más de ella en dietas naturales o como superalimento. No es nada revolucionario en realidad, si no más bien lo contrario, es un grano de los que aquí se llaman "antiguos" porque es autóctono de la zona andina y era muy cultivado por las culturas precolombinas, aunque luego dejó de usarse tanto y no se extendió su cultivo como lo hizo por ejemplo el maíz. Ahora se ha retomado como moda el consumirlo por varias razones: su alto contenido en proteína, mucho contenido en amino ácidos esenciales (que ayudan a que esa proteína sea en verdad procesada) y el hecho de que no tiene gluten. En realidad no es un cereal, si no un grano, familia del amaranto, las espinacas y la remolacha. Aquí tenéis su entrada de la wikipedia, y aquí está la información nutricional de la web que suelo mirar, nutritiondata.com, podeis comprobar que tiene un buen valor nutricional en cuanto a minerales, y además tiene ácido fólico que se necesita en el embarazo para prevenir defectos neurológicos.
La quinoa se suele hervir, y es tan sencillo como el arroz, ponemos una medida de quinoa por dos de líquido, llevamos a ebullición y bajamos dejando la tapa puesta hasta que se haya cocido y el agua se haya absorvido. Tarda unos 15 minutos en hacerse. Es bueno primero enjuagarla en un colador de malla, lo pondremos en el colador y directamente bajo el chorro de agua fria lo removermos con la mano durante un minutito. Esto hace que se le quite un pocola cobertura que tiene que puede resultar un tanto amarga. Yo a veces no lo hago y no pasa nada, pero es lo que se suele recomendar y siempre me gusta enjuagarlo todo para refrescarlo y quitar cualquier polvillo que tenga. (Pero mi peque me ha roto el colador metálico, asi que hasta que me compre otro, pues sin enjuagar).
Este grano lo he mencionado antes como algo que se le puede echar a las sopas y al chili -¡me encanta!- pero otra de las cosas que se suelen hacer con la quinoa es una ensalada "mediterránea". Es tan versátil como la pasta o el arroz, aunque tiene su propio sabor, admite que pongamos lo que más nos guste, aquí os voy a decir las cositas que le suelo poner yo, y la salsita que le echo siempre y que he visto siempre usar en ensaladas con con quinoa.
Tiempo: 20 mins Raciones: 4
Ingredientes:
1.5 tazas de quinoa
3 tazas de agua
1/2 pepino
1 puñado de tomates cherry
1/2 taza de maiz escurrido
1/2 taza de aceitunas (estas son de las de lata que no saben a nada, pero con otras encurtidas sale mejor)
1/3 taza de queso feta desmenuzado (yo estaba usando lo que tenia a mano, asi que puse mozzarella)
1/2 taza de garbanzos (de lata muy fácil los escurrimos y enjuagamos)
opcional: piñones, cebolla picada, huevo duro picado...
Aderezo:
1/4 taza de aceite de oliva
buen pellizco de sal
1/4 taza de jugo de limón
2 cucharadas de tahini (el tahini es típico de las comidas árabes, como la marroquí, la tunecina... es una pasta a base de sésamo tostado, tiene un sabor suave pero muy característico, y además es muuuuy rica en calcio -se parece a la manteca de cacahuete)
un pellizco de cilantro
1. Cocemos la quinoa con el agua llevándolo junto a ebullición, tapando y bajando el fuego al mínimo durante unos 15 minutos hasta que el agua se haya absorvido y la quinoa está hinchadita y suelta.
2. Mientras vamos troceando el resto de los ingredientes de la ensalada. Cuando la quinoa esté lista lo mezclamos todo en una ensaladera y lo refrigeramos. Recomiendo hacer la vinagreta y mezclarlo también todo de antemano, porque los sabores parece que se desarrollan mejor estando todo junto. Está buenísima de un día para otro. Puede servir de almuerzo, o de acompañamiento a algo sencillo como un pollo a la plancha o asado.
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