Como suele pasar después de las fechas especiales, tres días después de Acción de Gracias, seguimos comiendo pavo y de todo lo que preparamos el jueves. Dos veces nos hemos puesto platos similares a los de la noche de la fiesta, pero también hemos hecho un par de sandwiches con el pavo y algunos de los acompañamientos.
Mi marido se hizo uno muy rico con queso, pechuga de pavo, un poquito de mostaza y tomate natural. Estaba muy rico en pan blanco doradito en la sartén con mantequilla, pero no usaba mucho de lo que teníamos en la nevera. Así que ayer hice yo el sandwich más auténtico de Acción de Gracias:
Es una idea que podemos hacer cuando tengamos sobras a lo mejor de un pollo asado, o de pavo de Navidad... Si nos gusta el plato con todo junto, seguro que en un sandwich también nos gusta, podemos poner varias cosas de lo que tenemos, y también queso, porque al fundir hace que todo se mantenga en su sitio mientras lo comemos.
Tiempo: 5 minutos
Raciones: 1
Usé pan blanco (comprado en el Amish Market de al lado de mi casa, una delicia), puse un poquito de mostaza, la extendí, cubrí con pechuga de pavo (calentada un poquito), puse dos cucharadas de salsa del pavo, y una cucharada de cranberry sauce con los arándanos enteros.
En una sartén pequeña puse una cucharadita de mantequilla (también de los Amish, una figurita de mantequilla con forma de pavo que nadie se atrevía a romper durante la cena!) y cuando estuvo derretida puse el sandwich con cuidado con el lado del queso hacia abajo. A fuego medio lo dejé 3-4 minutos y le di la vuelta con cuidado con una espátula grande. Lo dejé otros 3-4 minutos hasta que estuvo dorado, y estaba totalmente delicioso, era como comer la cena entera en cada bocado :-)
Si tenemos un pollo asado, podemos empapar un lado del pan con la salsita con una cucharita antes de poner el queso, el pollo y algún otro ingrediente, como una verdura que hayamos servido de acompañamiento. La salsita hará que se dore bien al llevar grasa del pollo.
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