Hace ya unas semanas hicimos un arroz indio que estaba buenísimo, aunque llevaba unas cuentas especias "especiales". Lo compartí ya por aquí, lo podeis ver haciendo click. Aquella noche usamos un bote de salsa tikka massala preparada, deliciosa, que también os dije que se puede encontrar fácilmente en el Hipercor. Es una salsa que no pica, pero que es muy aromática, lleva los aromas de la canela.... en una mezcla que se llama Garam Masala. Esa mezcla de especias es tradicional india y se compone básicamente de: Pimienta blanca y negra, canela, clavo de olor, nuez moscada, laurel y cardamomo. Sé que no es fácil encontrar la mezcla ya preparada, ni siquiera en Estados Unidos se encuentra en todos los supermercados (aunque sí podemos encontrar diferentes salsas ya preparadas), pero ya veis que lo que contiene seguramente lo tengamos ya en la despensa. Sugiero mezclar lo que tengamos ya molido como las pimientas, la canela, quizá el clavo, y poner las hojas de laurel y el cardamomo entero para después retirarlo. El aroma de esta mezcla es delicioso y predomina el clavo y la canela.
Aquí ya os conté que tengo la suerte de tener un supermercado orgánico muy cerquita donde hay unas estantería repletas de tarros de cristal con especias para echarte tú lo que necesites en unas bolsitas transparentes que luego se pesan, así te cuesta céntimos, y sólo compras lo que necesitas ya que a las especias se las termina yendo el aroma. Pues de ahí compré unas cucharadas de Garam Masala ya preparado, y lo usé para hacer mi propia salsa. Otra vez que usé la salsa comprada usé tofu extra firme y quedó muy bien, os invito a probarlo así, o con pollo vegano que tiene una textura muy conseguida.
Esta receta está preparada para la slow cooker, ya sabéis, esa cacerola en la que simplemente ponemos todos los ingredientes y ella sola lo cocina todo a temperatura muy bajita y constante que hace que siempre salga muy jugoso. Como ya he dicho varias veces, no me gusta poner la cebolla cruda en la slow cooker, porque no me gusta la cebolla cruda y para mí sale mejor si primero la doro un poquito en aceite de oliva. En este caso añadí ahí las especias en el último minuto, y lo eché todo en el bowl para remover. Si no tenemos slow cooker, no hay problema, en una cacerola convencional, a fuego bajito se va haciendo, y nosotros vamos vigilando cómo va de jugos ya que se puede secar un poquito más. Aqui va la receta:
Tiempo: 10 mins de preparación, 8horas en low, 4 en high
Raciones: 6
Ingredientes:
10 tazas de arroz blanco preparado
5 pechugas de pollo cortadas en dados
1/2 cebolla cortada en tiras
4 dientes de ajo picados
2 cucharadas de gengibre fresco rallado
1 lata (29oz/850ml) grande de pure de tomate
1.5 tazas de yogur natural
2 cucharadas de aceite de oliva
2 cucharadas de jugo de limón
2 cucharadas de Garam Masala
1 cucharada de comino molido
1/2 cucharada de pimentón
3/4 cucharada de canela molida
1-3 cucharaditas de cayena molida (al gusto de picante)
2 hojas de laurel
sal y pimienta
1 taza de nata para montar (heavy cream)
1/2 cucharada de maicena o almidón de maiz
1. En un recipiente grande mezclamos: la cebolla, el ajo, el gengibre, el puré de tomate, el yogur, el aceite de oliva, el jugo de limón, el Garam Masala, el comino, el pimentón, la canela, la cayena, la sal y la pimienta. Lo mezclamos todo muy bien. Vertemos la mitad de esta mezcla en la cacerola, y sobre ello colocamos el pollo. Terminamos echando el resto de la mezcla. Tapamos y cocinamos en Low 8 horas o High 4 horas (para cacerola tradicional habría que ajustar el tiempo al fuego bajo-medio que le pongamos hasta que el pollo esté cocinado y tierno y todos los ingredientes estén bien combinados, la cebolla bien pochada...)
2. Al fin de esta cocción mezclamos la nata con el maíz, y removemos muy bien. Lo vertemos removiendo y mezclando bien con lo que ya está cocinado. Lo mantemos a fuego o calor bajo otros 20 minutos. Y está listo para servir con arroz, se puede acompñar con brocoli o cualquier otra verdura.
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