Crujiente de Parmesano

Todos lo hemos visto en presentaciones profesionales, lo hemos visto hacer e intentar en concursos de televisión gastronómicos... pero, ¿alguna vez habeis intentado hacer crujiente de parmesano en casa? Yo lo intenté anoche y me sorprendió lo fácil que fue y el buen resultado que dió. Lo hice dos veces por culpa del papel que usé la primera vez:

Miré un par de recetas en internet para ver el tiempo que recomendaban hornear el queso, el tipo de papel que usaban para hacerlo... En una decían papel encerado para hornear, y en otra papel vegetal. Lo intenté primero con el encerado, y parecía que habia quedado bien hasta que lo intenté despegar y me llevé todo el papel... Lo volví a intentar con papel vegetal y en la foto se ve lo fácil que fue sacarlo del papel. ¡¡¡Perfecto!!! 

El papel vegetal es ese que puede ser de color marrón o de color blanco (el encerado es siempre blanco) y que está tratado con ácido sulfúrico para tapar los poros de la celulosa y hacerlo así perfectamente impermeable. También decian que esas bases de silicona para hornear funcionan perfectamente, me voy a terminar haciendo con una, pero el papel vegetal para esto me sirve perfecto.

Veamos cómo lo hice:

Tiempo: 8 minutos
Raciones: las que quepan en la bandeja, yo hice 3 crestas

Ingrediente:
Queso parmesano

1. Coloqué el papel sobre la bandeja de hornear. Rallé el queso parmesano en bloque sobre el papel haciendo tres montoncitos. Los espolvoreé extendiéndolos para que quedaran de la forma que yo quería, haciendo un encaje muy fino. Lo metí al horno que estaba caliente a 180ºC, durante unos 7 minutos (mirando muy de vez en cuando hasta que estuvo doradito) Lo saqué en la bandeja y dejé enfriar unos minutos, retiré el papel de la bandeja para que se enfriara antes, poniéndolo sobre la encimera. Al cabo de unos 5 minutos intenté quitar el queso y se peló perfectamente de una sola pieza.

Animaos a hacerlo, os sorprenderá, y sorprenderéis!