Desde este verano estoy haciendo una "master class" con mis amigas una vez al mes. Son amigas que conocí a través de una amiga, gracias a que todas tenemos niños de la misma edad (y para más inri, ¡estamos -casi- todas embarazadas de nuevo!), así que siempre quedábamos para hacer lo que aquí se llaman "playdates", es decir, quedas con amigas, vas rotando las casas, preparas aperitivos dulces o salados, tienes algo de beber.... Y los niños juegan un ratito hasta que la cosa se descontrola porque llega la hora de la cena o de la siesta y tenemos que salir todos corriendo. Es divertido, porque es una excusa perfecta para ver a tus amigas, y para mi que estoy en casa con mi peque todo el día además de ser divertido para mí estar con ellas, es divertido para él ver a sus amiguitos, jugar con otras cosas... Además he descubierto que con bebés no sólo los chicos ligan, cualquier puede "ligar" con los vecinos. Cuando nos mudamos a esta casa el peque tenía 7 meses, y yo estaba un poco asustada porque pasaba de vivir en Nueva York a vivir en un pueblo de Maryland. Un día que estaba yo sacando cajas del coche mientras la mudanza ví a la chica del 6, y estaba super embarazada, empezamos a hablar, y ahora es de mis mejores amigas, nos vemos casi todos los días, la acabo de pedir una cebolla y como no tenia ha mandado a su marido al super a por ella.... Y todo porque los peques se llevan 7 meses y estábamos pasando por momentos parecidos. También el otro día tuve a la del 25 desayunando con nosotros, porque en el picnic de la comunidad (esto lo podemos comentar otro dia) nos conocimos y su niño es 3 meses más pequeño que el mio. ¡Tachán! ¡Amigos todos al instante!
El caso es que con estas amigas de los playdates, después de pasar todos los dias juntas este verano, porque son profes todas y estaban de vacaciones, dijimos "siempre nos vemos con los niños, sería divertido hacer algo diferente un día", pero lo cierto es que ninguna es de salir a tomar algo por la noche, así que una de ellas dijo "yo sé que Lucy nos hace siempre unas cosas estupendas de comer.... ¿¿que tal si preparamos una cena en casa??" Y empezamos a decir que cada una llevaria algo de los ingredientes, y yo les haría la demostración de cómo hacer cositas curiosas... Y se ha convertido en una noche muy divertida de cada mes. Hemos hecho sobretodo cosas asiáticas, y me alegra saber que luego se lo hicieron a sus familias también. Ellas no saben que tengo un blog, porque como no lo pueden leer... Pero se ve que aprenden rápido.
El sábado pasado nos juntamos para hacer Dimsum, esos paquetitos asiáticos con una masa como de pasta, y con un poquito de carne en el centro, que van hechos al vapor. Me encantan y son súper fáciles. Una de ellas trajo el pollo picado, y sobró la mitad, pero me dijo que me lo quedara, así que el domingo hice estas hamburguesas en un periquete con lo que tenía por casa. Las especias se pueden cambiar a lo que os guste o a lo que tengais.
Tiempo: 10mins
Raciones: 2
Ingredientes:
300gr de pollo picado
unas hojitas de albahaca
3 cucharadas de pan rallado (yo usé con especias)
una cucharadita de salsa de soja
pimienta negra
1. Se mezclan todos los ingredientes bien a mano. Calentamos un poco de aceite de oliva en una sartén. Hacemos las hamburguesas con las manos y las ponemos en la sartén, a fuego medio, tapado, unos 5-6 minutos hasta que se vea prácticamente hecho. Las damos la vuelta y estarán listas en 2 minutos que tarden en dorarse. Así de fácil.
Aprovechamos que teníamos un poquito de arroz frito de la noche de antes, y unas patatas gratinadas con queso, y comimos unas jugosísimas hamburguesas que estaban listan en lo que tardamos en calentar los platos. Las hamburguesas de pollo además suelen quedar siempre bien, no se secan mucho a no ser que verdaderamente nos pasemos mucho con el tiempo.
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