Esta ensalada es la idea más simple del mundo, y aún una de mis ensaladas favoritas. Se hace en un momento, aunque a lo mejor tenemos que comprar las cosas a posta... Pero tiene tres ingredientes: salmón, patata y aguacate. Así de sencilla! La clave es la combinación de sabores y texturas, junto con el aderezo tan aromático que lleva, basado en el eneldo. A pesar de su simplicidad es un plato perfectamente completo y equilibrado que además nos aporta nutrientes de todo tipo: el salmón es rico en proteína y Omega-3 y 6; el aguacate es un super alimento por tener muchas grasas beneficiosas para salud y el control del colesterol "malo", mientras que la patata nos aporta hidratos de carbono y muchos minerales (la patata ha tenido mala fama en los últimos tiempos, pero está volviendo a renacer como un alimento rico en nutrientes, echad un vistazo a su composición: click os sorprende que tenga el 37% de la cantidad diaria recomendada de vitamina C?)
Como estoy embarazada, no conviene que use salmón ahumado, aunque me encanta, por el riesgo de parásitos en el pescado crudo. Así que esta vez he hecho la ensalada con un filete de salmón pequeño. Ha quedado igual de rico, aunque sabe más a salmón que al ahumado... como era de esperar, supongo.
No es una receta para nada americana, pero se puede hacer en cualquier lugar del mundo. Aquí va la receta:
Tiempo: 12 mins.
Raciones: 1
Ingredientes:
1 filete pequeño de salmón o 2/3 lonchas de salmón ahumado
1/2 aguacate
1 patata mediana
1 pellizco grande de eneldo
2 cucharadas de aceite de oliva
1 cucharada de vinagre balsámico
1/2 cucharadita de nuez moscada
1. Pelamos y cortamos la patata, la ponemos en una cacerola con agua y hervimos durante unos 10 minutos hasta que se pinche bien con un tenedor. La enfriamos escurrida en un plato.
2. Mientras se cuece la patata hacemos el salmón a la plancha si es el filete, y después lo troceamos en pedazos como los de la patata. Lo enfriamos en el mismo plato.
3. El aguacate ya os conté que lo mejor es cortarlo a la mitad pasando por el palito de donde colgaba del árbol, así nos será muy fácil (si hemos cortado hasta el hueso) quitar una mitad de otra. El hueso quedará en una mitad y esa mitad la guardaremos con film de plástico en la nevera. La mitad que vamos a usar es fácil sacar la carne con una cuchara rebañando bien con la piel, o se puede quitar la piel si está muy maduro simplemente separándola con cuidado. De cualquier modo cortaremos la carne de daditos y lo añadiremos al plato.
4. Para el aliño, me gusta hacerlo en un cuenco aparte, ponemos el eneldo, el aceite, el vinagre y la nuez moscada y lo mezclamos bien con un tenedor. Sin dejar de remover lo vamos vertiendo lentamente cubriendo con gotitas toda la ensalada. ¡A disfrutar!
Hola, te he nominado a un premio que espero sea de tu agrado, pasa por mi blog para recogerlo http://mamaynene.blogspot.com/2014/12/dos-premios-liebster-para-mama.html
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