Esta es la única foto que he podido hacer a mi tarta de calabaza de este año porque ha triunfado en nuestra cena familiar y cada año somos más!
El cuarto jueves de cada noviembre se celebra en Estados Unidos el día de Acción de Gracias. Esta fiesta tiene mucha historia detrás, como ya os contaba el año pasado cuando compartí varias recetas relacionadas con esta celebración y las comidas más típicas de esta cena, como son el pavo, el relleno de pan, las judías verdes, la salsa de arándanos rojos y la tarta de calabaza. La entrada del año pasado la tenéis AQUI. En esa entrada podéis leer bastante acerca de la historia de esta celebración pagana, que básicamente en Estados Unidos empezó como dar gracias por las cosechas y un acercamiento entre los indígenas y los colonos ingleses.
En la actualidad este día se está tomando como una oportunidad de reflexionar y dar gracias por las cosas que tenemos buenas. Las redes sociales se llenan de fotos familiares y mensajes de agradecimiento por tener salud, a la familia cerca, o por cosas de buena suerte que hayan sucedido este año. En mi post de mi Facebook personal aparecían mis dos peques abrazaditos con sus ropitas a juego y cómo no voy a dar gracias por ellos :) ¡este año he añadido uno más a la mesa! Cada vez soy más consciente de la buena posición en la que me encuentro, al hacernos adultos empezamos a ver las diferentes realidades en el mundo, y según las vamos comprendiendo dejan de ser algo simplemente ajeno, y yo lo tomo como una "posibilidad", simplemente no me ha tocado vivirlo, pero es una posibilidad. Así he aprendido a valorar todas las posibilidades buenas que me han tocado, que son muchas. El que mis peques estén llenos de salud es una de las principales cosas por las que este año doy gracias.
Esta es mi fiesta favorita porque es celebrada por prácticamente todo el mundo en este país, es una celebración histórica, no religiosa, es algo simplemente cultural que todas las razas y religiones comparten, y eso en sí mismo es algo especial. Se puede ver fácilmente al ir por la calle ese día, ya que todos los establecimientos cierran, restaurantes, bares, tiendas, supermercados... todo cierra ese día. Es un día para pasar en casa con la familia y disfrutando una buena comida. Me da mucha ansiedad que cierren los supermercados porque no hay plan B si se quema la comida... Así que como este año no lo hacíamos en mi casa, yo hice mis postres el día anterior por si tenía que llevar una tarta del supermercado, que todo puede ser.
Pero no hubo incidentes y mis postres salieron perfectos, hice una tarta de calabaza que os comparto aquí, una cheesecake de caramelo que ya os adelanté en Facebook, y unas manzanas asadas rellenas de rollito de canela facilísimas. Esta versión de pumpkin pie es verdaderamente simple y tradicional, os la recomiendo si es la primera vez que la probáis por ser perfectamente auténtica, y si sois grandes aficionados a ella, como yo, también la recomiendo por ser perfectamente suave y sabrosa. En resumen, en la tarta de calabaza perfecta.
Tiempo: 10mins prep. 1hr horno Raciones: 6-8 (1 tarta)
Ingredientes:
1 base de tarta (en inglés pie crust, es la más básica de las masas, puede ser una masa brisa o una masa quebrada, también quedarán bien. Yo la compré refrigerada por no tentar más a la suerte)
575 gr* de puré de calabaza**
1 lata de leche condensada azucarada (400gr)
2 huevos
1 cucharadita de canela
1/4 cucharadita de clavo molido
1/2 cucharadita de jengibre molido
1/2 cucharadita de nuez moscada molida
1/2 cucharadita de sal
1. Vamos a precalentar el horno a 220ºC mientras preparamos el relleno, porque no se tarda nada en preparar.
2. Ponemos la masa cubriendo un molde de tarta de 22cm de diámetro (tipo quiche) y reservamos. En un cazo ponemos el puré de calabaza y mezclamos bien las especias a fuego bajo, simplemente le vamos a dar unas vueltecitas hasta que coja un poco de temperatura y se mezclen bien los aromas; esto es opcional pero le da un toque muy rico. En un bowl grande batimos los dos huevos y la leche condensada hasta que esté bien mezclado. Ahí añadiremos el puré de calabaza con las especias y lo mezclaremos muy bien, que no quede rastro del huevo.
3. Vertemos la mezcla sobre la masa y metemos al horno. Pasados 15 minutos bajamos la temperatura a 180ºC y dejamos hornear unos 40 minutos. Cuando esté lista estará ligeramente blanda en el centro, pero solo el centro. La sacamos y la dejamos enfriar a temperatura ambiente. Se puede quedar en la encimera un par de días o varios días si después la metemos en la nevera. Se suele servir con nata montada, o con helado de vainilla.
* con 500gr también se puede hacer si os viene mejor ese peso al comprarlo, pero a mí me gustan muy gorditas, esto es algo que genera conversación por aquí, el grosor de la tarta de calabaza perfecta es algo muy personal y las hay desde muy finitas hasta de 4cm de altas. Ya veis en la foto como sale con 575gr, gordita pero no hace falta alterar la receta que pide 2 huevos para darle cohesión. Si usáis más de 600gr podéis poner 1 huevo más, y un poquito más de especias.
** Hacer puré de calabaza es verdaderamente simple, ya que lo podemos hacer incluso con ayuda del microondas. En muchos supermercados venden la calabaza en crudo en trozos, ya pelada, mi madre la usa mucho para hacer purés, pero da más juego: la podemos poner en el horno, a unos 200-220ºC durante 20 minutos, con un poquito de aceite y sale blandita y lista para ser un acompañamiento de un entrante. También si la hacemos al horno hasta que esté muy blandita la podemos triturar y hacer el puré. O la podemos cocer, escurrir y hacer puré. La podemos poner en el microondas en un plato hondo con un poco de agua en el fondo y estará blandita en unos 10 minutos si está cortada pequeña. Si hemos comprado la calabaza entera o viene con piel, primero la haremos blandita, y después la pelaremos, saldrá solita la piel, muy muy fácil. Si queréis probar el puré enlatado americano, lo venden en tiendas como Taste of America, de la que hay varias en España y que manda a casa por internet, o en My American Market.